Acostumbrada a lucir palmito por las alfombras rojas de medio mundo y a que las revistas especializadas la incluyan entre las más elegantes del planeta, Penélope Cruz saca partido como nadie a su belleza mediterránea y muchas veces, aún sin proponérselo, es el centro de todas las miradas en sus apariciones públicas. Y es que además de haber conquistado la gran pantalla, la madrileña ha sabido adaptar con maestría su estilo al paso del tiempo. Los colores vivos de cuando empezaba han dado paso ahora a las tonalidades neutras. Pero, eso sí, apostando siempre por las grandes firmas. Pareja de Javier Bardem, otro chico consentido de la crítica internacional, Penélope está viviendo su mejor momento profesional al tiempo que crea tendencia cada vez que luce nuevo look.

A pesar de que la noche de los Globos de Oro fue para la actriz más que decepcionante, ya que no sólo no consiguió el premio al que estaba nominada, sino que tampoco lo hizo «Nine», donde comparte protagonismo con Nicole Kidman, Penélope volvió a encandilar a los críticos, esta vez enfundada en un diseño de alta costura de Armani Privé. Fiel a su estilo y sin arriesgar, la actriz escogió un vestido negro de corte sirena con cola de encaje y detalles lenceros en el escote, que dejaban ver su bronceada piel. Sobria y elegante completó su look con joyas de Chopard y un peinado con un cierto aire años 50.

Y es que desde que alcanzara el éxito internacional con «Volver» y se convirtiera en un rostro habitual de los festivales de cine, los principales diseñadores del mundo sueñan con vestir a la musa española. Penélope, que siente inclinación por marcas como Dior, Ungaro o Valentino, apuesta por un look elegante, nunca superficial. Para el día prefiere vaqueros y camisetas, pero por las noches siempre opta por suntuosos vestidos que le han hecho brillar con luz propia entre las estrellas del firmamento hollywoodiense. Como en 2007 que, aunque no se llevó la estatuilla, como era predecible, Pe posó impresionante ante las cámaras. La madrileña lució un diseño palabra de honor de Versace en rosa palo, acabado en una espectacular cola de volantes. Una acertada elección, que tuvo que hacer a última hora cuando la cremallera del traje de Galliano, que tenía previsto lucir, falló.

Su mayor icono, Audrey Hepburn

En más de una ocasión la actriz ha confesado que su mayor icono de estilo es Audrey Hepburn, y así lo demostró en su noche triunfal en los Oscar 2009 cuando dejó a todos boquiabiertos con el «vintage» de Balmain que eligió para recoger la estatuilla, que le fue concedida por su papel de María Elena en «Vicky Cristina Barcelona». Un diseño palabra de honor —uno de sus escotes favoritos— en blanco roto que recordaba al que la protagonista de «Desayuno con diamantes» lució en «Sabrina», creado para ella por el maestro Hubert de Givenchy. Mucho se ha hablado también del parecido físico de Pe con Sofía Loren desde que Almodóvar la transformara para «Volver» pronunciándole el escote y pintándole los párpados de negro. Pero, parecidos aparte, lo cierto es que el estilo de la italiana le sienta a la española de maravilla, tal y como quedó patente en el calendario Pirelli 2007, donde la madrileña posó emulando a la diva romana.

Por lo demás, a Pe le encantan los vestidos de inspiración retro, los recogidos sofisticados y las ondas al agua. Se siente muy cómoda en vaqueros, con tops de Chloé y botas camperas, tres básicos de su fondo de armario. Su diseñador fetiche es Ralph Lauren. Su apuesta más segura son las joyas de Chopard, los bolsos de Daniel Swarovski y los zapatos de Vicini. Y uno de sus secretos confesables es que le vuelve loca el olor del perfume Glamourous, de Ralph Lauren.