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Miércoles
, 21-04-10 a las 18
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Las compañías aéreas han perdido cerca de 1.700 millones de dólares -unos 1.200 millones de euros- debido a las restricciones impuestas por las autoridades aeronaúticas por la nube de ceniza del volcán islandés, según ha informado el director genral de la IATA Giovanni Bisignani.
"Las cancelaciones de vuelos le han costado hasta ahora a las aerolíneas más de 1.700 millones de dólares y, lo que es peor, la crisis ha impactado en el 29% de la aviación oficial y afectado a 1,2 millones de pasajeros", ha revelado Bisignani. "La crisis eclipsa la del 11 de septiembre, cuando el espacio aéreo estadounidense estuvo cerrado por tres días", ha añadido.
Mientras tanto, Europa comienza a recuperar paulatinamente la normalidad tras seis días de caos. Incluso en el Reino Unido han comenzado a producirse los primeros aterrizajes. Un avión de British Airway procedente de Vancouver fue el primero en tocar tierra alrededor de las 22.00 hora local.
Dinamarca y Noruega también han decretado la apertura total de sus espacios aéreos, mientras que Suecia mantiene restricciones parciales en la zona situada al sur de la línea imaginaria entre las localidades de Strömstad y Estocolmo, con excepción de una pequeña área que incluye Malmö. Los tres aeropuertos de Estocolmo y el de Gotemburgo permanecerán cerrados hasta al menos las 12.00 GMT.
En Alemania el tráfico aéreo empieza a recobrar normalidad tras la apertura completa de los aeropuertos de Hamburgo, Bremen y los dos de Berlín. A lo largo del día se producirá la reapertura "sucesiva" de otros aeródromos, según ha anunciado el departamento de seguridad aérea. Sin embargo, mientras que no se haya dado luz verde a la apertura de todo el espacio, los aviones que salgan de los aeropuertos que no sean los cuatro citados, sólo podrán operar siguiendo las reglas de vuelo visual, y no instrumental. Es el caso de Fráncfort, el mayor de Alemania y de la Europa continental.
Polonia se ha sumado también al levantamiento de las restricciones y ya permite operar en su espacio aéreo, mientras que Finlandia lo hará a partir de las 12.00 horas excepto para Marienham, en las Islas de Aland.
Ante el cambio en las condiciones, Iberia empieza a normalizar todas sus rutas y ha reanudado los vuelos con Europa. Durante la madrugada salió el primer vuelo a Londres, un Airbus A-340/600, el más grande de la compañía, con 300 pasajeros que la aerolínea había alojado en hoteles en Madrid. Con la reanudación de todos los vuelos con Londres hoy operarán ocho entre Madrid y la capital británica. También se empiezan a restablecer las operaciones con Alemania. Sin embargo, aún se necesitará algún tiempo para regularizar la situación.
Volar vuelve a ser seguro
Por otro lado, la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO) ha asegurado que vuelve a ser seguro volar en Europa. "Han decidido restablecer las operaciones en Europa, lo que quiere decir que es seguro", ha dicho el presidente de la ICAO, el mexicano Roberto Kobeh González, tras celebrar una reunión con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
El secretario general de la ICAO, Raymond Benjamin, que también ha asistido al encuentro, ha explicado que las autoridades europeas consideran que las cenizas del volcán han dejado de representar un alto riesgo para las turbinas de los aviones. "Si hay cenizas, no se vuela", ha indicado Benjamin, quien ha señalado que la decisión de cerrar el espacio aéreo por parte de los gobiernos europeos fue un asunto de "responsabilidad" ante los efectos que podrían tener las partículas desprendidas por el volcán en los aviones.
En ese sentido, ha señalado que ni los mismos fabricantes de turbinas pueden asegurar hasta qué cantidad de cenizas pueden absorber sus aparatos. Por ello, ha expresado la disposición de esta agencia de la ONU dedicada a la seguridad aérea para empezar a estudiar la posible creación de estándares internacionales sobre la cantidad de cenizas en suspensión que puedan ser peligrosas para la aviación comercial.
Por otro lado, ante las críticas de algunas voces en la industria aeronáutica a la severidad de las restricciones de vuelo de los últimos días, el secretario general de la ICAO ha dicho que prefiere "una crisis a la pérdida de vidas humanas".
