Hay poca actividad a la vista en el pabellón de McLaren a última hora de la tarde de ayer. El trajín se concentra en los garajes de Montmeló y los camiones-oficina de la escudería, donde los ingenieros analizan la telemetría y el rendimiento de pilotos y coches. En el reservado de la planta superior, amplios butacones plateados, mesas impolutas donde no cabe una mancha, Jenson Button ya se ha sentado para una entrevista. Por una de las escaleras asoma Lewis Hamilton, cazadora gris para el frío de Barcelona, pantalón negro del atuendo McLaren y gorra naranja en honor de Vodafone, el patrocinador principal. Fuerte apretón de mano mientras consume un par de fresas con la izquierda. No quiere nada para beber mientras se dispone para la entrevista con ABC. Se encuentra en España, antiguo feudo de batalla por su convivencia con Alonso en 2007, que ya no le suena tan hostil.

-Mucha gente no esperaba que Jenson Button le superase tan pronto. ¿Está tocado anímicamente por esto?

-No.

-¿Nada de nada?

-Bueno. No esperaba que las cosas fueran así en estos momentos, pero no estoy derrotado. Así son las carreras de Fórmula 1. Los resultados de las cuatro primeras pruebas no significan que Jenson sea mejor que yo. Las cosas han sido así y ya está. Ha hecho un buen trabajo, y espero hacerlo yo también.

-Planteemos un hipotético caso. Con el mismo coche, en las mismas condiciones, ¿sería usted el piloto más rápido de la Fórmula 1?

-Es una pregunta de fácil respuesta. Todos los pilotos piensan siempre que son los más rápidos. Y yo no voy a ser distinto. Todos pensamos que somos los mejores.

-Ron Dennis ha sido su mentor y padre deportivo. ¿Siente que sin él la comunión que mantiene con McLaren es la misma de siempre?

-Sí, es la misma. Realmente nada ha cambiado en McLaren. Ron siempre fue el corazón del equipo, una parte de su historia. Hemos seguido creciendo sin él, aunque siempre le echamos de menos.

-¿Y existe el mismo ambiente alrededor del equipo?

-Sí. Hemos seguido creciendo con el paso del tiempo y desarrollando nuestros coches. Todo igual.

-¿Con Button han conseguido una mejor atmósfera por el hecho de ser inglés y tener las mismas costumbres?

-Lo mismo que cuando estaba Heikki (Kovalainen). Con Jenson tenemos grandes posibilidades, como hace un par de años.

-Su padre, Anthony, era ya parte del decorado McLaren. Se hace extraño que no esté en la Fórmula 1, una vez que ha dejado de ser su mánager...

-Al principio también a mí me resultó un tanto extraño porque mi padre me ha acompañado durante toda mi vida en las carreras de coches. Pero ahora las cosas son de otra manera y los dos estamos felices.

-¿Y a qué se dedica su padre ahora?

-Está trabajando en su casa, con los asuntos y negocios de otros pilotos y está manejando otros proyectos que tiene entre manos. No se aburre.

-Cuando era su manager, ¿le ayudó a convertir su nombre en una marca?

- Sí. Ni nombre es una marca. No pretendo dar el salto a la moda o a la música. Mi ámbito de actuación se ciñe al deporte.

-¿Cuántos coches tiene en el garaje de su casa?

-Dos Mercedes. Un GL y un CLK.

-¿Ha cambiado usted mucho personalmente desde que debutó en la Fórmula 1 hace tres años?

-Seguro que he crecido como persona, pero también sé que es imposible ser exactamente la misma persona que entonces. Antes no era famoso y ahora sí. Y la fama te hace perder mucha privacidad. Viajas mucho, entras en contacto con mucha gente y las cosas cambian, claro.

-¿Y su perspectiva como piloto también ha cambiado?

-No, eso no. Me gusta competir al ataque, con pasión y poniendo todo para ganar.

-La pasión se puede confundir con agresividad...

- No soy agresivo, soy pasional.

-Es una diferencia importante, aunque mucha gente la considerará semántica.

-Soy pasional porque amo la victoria, amo las carreras, amo los coches, amo el humo que despiden y, en general, amo la competición.

-En muchas ocasiones ha pecado de irregular por eso.

-Ya sé que no se pueden ganar todas las carreras. Hay muchas que recuerdo empezando desde atrás que también me han reportado puntos y las valoro igualmente porque gracias a eso, por ejemplo, fui campeón del mundo en 2008. Siempre trato de mejorar, de desarrollar y el coche y mejorar mi rendimiento, tratando de aprender el comportamiento de los neumáticos, del motor.

-¿Lo peor para un piloto como usted es perder?

-Bueno, no creo. Lo peor es cometer un error y sufrir un accidente. Y también tener miedo.

-Parecen unidos para siempre, pero ¿se ve algún día fuera de McLaren?

-Mi futuro está claramente aquí. Llevo mucho tiempo en el equipo, es donde empecé y donde quiero estar. También digo que es muy difícil predecir el futuro. Yo estoy feliz donde estoy, todos seguimos empujando juntos para llegar lo más lejos posible y ganar más campeonatos del mundo, pero ¿quién sabe lo que puede suceder en el futuro? Yo no.

-A estas alturas de la película, ¿qué significa para usted Fernando Alonso? ¿Un rival más, alguien especial, simplemente su ex compañero de equipo?

-Para mí es un piloto más, un fantástico piloto, un campeón del mundo y un rival más.

-Tuvo algún problema en el pasado en España. ¿Cómo se siente ahora cuando cruza la frontera?

-Estoy bien. Cada año que pasa, me siento mucho mejor. Vengo mucho a los test y me sigo sorprendiendo de que cada vez tengo más aficionados, del cariño que me están mostrando los seguidores españoles. Además me encantan los circuitos y los grandes premios españoles. Y considero que España es un país encantador. Y siento que soy cada vez más aceptado por los españoles.

-¿Las trifulcas de los años anteriores están olvidadas entonces?

-Todo el mundo puede tener su opinión, sin duda, aunque yo no sé lo que puede pasar por la cabeza de determinada gente. Lo que yo siento es que los aficionados tienen cada año más y más respeto hacia mí. El apoyo que ahora me están prestando es fantástico.

-¿Consideró que, en España, al ser una afición más o menos nueva, ha faltado educación con usted?

-No entro en valoraciones...

-Por lo que se está viendo, le motivan las remontadas. Este año lleva unas cuantas...

-Pues, en cierta forma, sí que me motivan. Lo más excitante, desde luego, es salir desde atrás y remontar. Aunque eso conlleva un enorme trabajo y más responsabilidad. También tus posibilidades se reducen al cincuenta por ciento porque te encuentras mucho tráfico. Aunque no soy diferente al resto de los pilotos. Prefiero salir delante. Controlas la carrera, el ritmo... Es todo más fácil.

-Al menos, da espectáculo...

-Ya, tal vez. Tengo que tratar de cambiar la tendencia. En vez de ir de atrás hacia delante, tengo ir de delante hacia más adelante. Y espero que nunca sea de delante hacia atrás.