Tras pasar la noche en la comisaria de Asker y Baerum, el catalán Jaume Marquet de 36 años, natural de Sabadell, también conocido como «Jimmy Jump», un intruso profesional que disfruta metiéndose donde no le llaman, acaba de salir de la comisaría, después de depositar de 1880 euros.

El espontáneo, que salió de la comisaria hacia la Estación Central de Oslo, ya ha actualizado su página en Facebook con un vínculo a la web del canal de televisión TV2 Nyhepene, en la que se puede ver el vídeo con la actuación de Diges en Eurovisión, en la que irrumpió Marquet. La página en Facebook de Marquet ha experimentado una notable subida de «admiradores», al pasar, en las últimas 24 horas de 9.000 a 19.000.

Pasadas las cuatro de la tarde, el jefe de policía del citado distrito informó de que el español deberá pagar una multa de 15.000 coronas noruegas (unos 1.880 euros) por su irrupción en el Telenor Arena durante la actuación del representante español en el festival de Eurovisión. Un espontáneo bien conocidoEl individuo, bien conocido por sus inesperadas representaciones en campos de fútbol y de Fórmula 1 entre otros acontecimientos, había colgado en Facebook varias fotografías suyas. En alguna de ellas se le ve con una camiseta negra con el texto: «Catalana Actitud». Tras la «hazaña» de ayer, que ha provocado que la canción española y su intérprete estén en todos los medios de comunicación europeos, alrededor de 15.000 fans le han felicitado por Internet.

El diario noruego «Aftenposten», que como los demás rotativos escandinavos relata el «escándalo» en su portada, afirma que el «asaltador de escenarios» había avisado desde hace semanas de lo que pensaba hacer en Oslo. Acusa a los organizadores de Eurovisión de no hacer caso de ese aviso y de no haber puesto los medios para evitar el incidente.

Jaume Marquet no tuvo ningún problema para comprar su entrada, entrar al recinto tranquilamente y, después de firmar camisetas a varios periodistas que le reconocieron, sentarse en las primeras filas del Fornebu Arena para saltar a escena llegado el momento. Estuvo bailando un rato sin que el público notara que su atuación no era parte del número, hasta que los guardias de seguridad le arrestaron. Se alaba la actitud y profesionalidad de Diges que a pesar de la sorpresa, siguió cantando sin darse por entendido del desgraciado episodio.