La selección española ha encontrado un enclave idónea para preparar la Copa del Mundo. Una temperatura alrededor de los diez grados, una sensación térmica agradable y una tranquilidad pasmosa. Ni un solo aficionado en el entrenamiento de las diez de la mañana. Tampoco acompañó mucho el tiempo. No para de llover y algunos internacionales echan de menos el calor de España.

La sesión de trabajo matutina fue mixta. Una primera parte con mucha carga física y una segunda dedicada a las jugadas de estrategia. Vicente del Bosque dividió al grupo en dos bloques de diez de campo y uno de ellos podría ser el que jugase el próximo miércoles ante la República de Corea en Innsbruck. El teórico equipo titular estaba formado por Sergio Ramos, Piqué, Marchena, Arbeloa, Busquets, Xavi, Navas, Cesc, Silva y David Villa. En el otro, el resto, con Fernando Torres aclimatándose a pasos agigantados. No terminó la sesión pero cada día que pasa se encuentra más cerca del nivel del resto.

Los protagonistas del día fueron los jugadores del Real Madrid, que estuvieron muy pendientes de las noticias que llegaban desde la capital con motivo de la presentación de José Mourinho. Los internacionales blancos han reiterado en varias ocasiones que son y están ajenos a todo lo que ocurre fuera de la selección, aunque siempre llevan la antena puesta y activada cuando se cruzan con los periodistas.