La Asociación Cordobesa de Parálisis Cerebral y otras afecciones similares (Acpacys) celebra en este año su 40 aniversario, cuatro décadas trabajando por dar visibilidad a la parálisis cerebral y por normalizar la convivencia de sus asociados en todos los niveles. En definitiva, 40 años marcando el rumbo de la inclusión.

Su celebración ha comenzado con una gala en la Diputación de Córdoba, donde arropados por varios de sus primeros presidentes y fundadores, junto con autoridades de instituciones locales y provinciales y familias asociadas, se ha hecho un recorrido por la historia de esta asociación, marcada por proyectos pioneros, logros de derechos alcanzados y recursos conseguidos. A los que se suman un nuevo solar que el Ayuntamiento les cederá junto a Fepamic, para abrir un centro de atención temprana.

El delegado de Servicios Sociales, Juan Hidalgo, hizo este anuncio durante su intervención en el Salón de Actos del Palacio de la Merced. Un paso que calificó de «histórico» por los numerosos años de reclamación que lleva la asociación. Para Hidalgo, Acpacys «no es sólo una entidad que trabaja por las personas con parálisis cerebral o enfermedades raras, sino que es una agrupación enclavada en un barrio, que trabaja en su consejo de distrito y que es motor vecinal: todo el día creando e inventando».

«Gracias por 40 años de ilusión, trabajo y política inclusiva», dijo el Delegado, que resaltó el alcance de la asociación a más de 400 personas con sus terapias y servicios, de parte de 70 trabajadores que cada día ponen cuerpo, alma y corazón en lo que hacen».

La gala que inicia el año festivo para Acpacys, conducida el locutor de Canal Sur Radio, José Antonio Luque, estuvo marcada por la emotividad del recuerdo de cada paso que los fundadores dieron desde 1979 salvando barreras y eliminando estereotipos. «No fue fácil», coincidieron en señalar su primer presidente, Manuel Traguas y Antonio Pérez, quien también dirigió la entidad. Tiempos en que las personas con parálisis cerebral apenas podían estar en la calle, ir al colegio o participar en actividades sociales.

Con Acpacys como refugio y fortaleza, los afectados por parálisis cerebral y afecciones similares no sólo han conseguido la normalización (en la que todavía hay mucho por hacer), sino el desarrollo de terapias pioneras y la incorporación de servicios que facilitan el día a día de sus asociados. Además de las múltiples actividades que organizan cada año: ciclos de debate, el festival Acparock, Cruz de Mayo... Precisamente en este 2019, por ser el aniversario, tienen además un programa conmemorativo en el que destaca el Congreso Nacional del mes de octubre en la capital, donde la asistencia de unas 100 personas en silla de ruedas será «un reto para la ciudad», según la presidenta, Rafaela Chounavelle.

En su intervención, la actual regidora quiso explicar que desde sus inicios, los fundadores de Acpacys tuvieron la visión integradora que hoy impregna a la asociación. «En nuestro nombre se refleja. No sólo están presentes las personas con parálisis cerebral, sino las que tienen patologías con efectos similares como enfermedades raras, degenerativas, problemas funcionales de movimiento... integrando a todos dentro del colectivo». Chounavelle también quiso explicar el sentido del logo de la entidad, la rosa de los vientos, como símbolo que señala la dirección correcta y el norte, en relación con el lema de este aniversario: «40 años marcando el rumbo».

Y de aquí a seguir sumando etapas en las que el deseo de su presidenta es tener «un timón seguro regido por personas implicadas, llenas de sentimientos de entrega, esfuerzo, coraje, sacrificio, lealtad y generosidad. Y que jamás abandonemos el camino del corazón».