Un centenar de menores experimenta la inclusión en los campus de verano de Autismo Córdoba

Los programas de la capital y Lucena ya han finalizado con una valoración de éxito en la mezcla de diversión y aprendizaje entre sus actividades

Cerca de cien niños, adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista (TEA), síndrome de Asperger o sin ningún trastorno o discapacidad, entre ellos algunos hermanos de los anteriores, han participado durante el mes de julio en los distintos campus y campamentos que ha llevado a cabo Autismo Córdoba.

Estos campus se han adaptado a todo tipo de edades y necesidades de los beneficiarios y a la vez han supuesto una ayuda para sus familias, que al inscribir allí a sus hijos han podido mejorar la conciliación de trabajo y descanso en el periodo estival. Las actividades han tenido lugar tanto en la capital cordobesa como en el municipio de Lucena, con la colaboración de la delegación sur.

La coordinadora de estos programas de Autismo Córdoba, Miriam Muñoz, señala que en las distintas actividades programadas en estas escuelas de verano se ha aprovechado a su vez para combinar el descanso con la realización de objetivos que ayudan a reforzar el trabajo desarrollado durante todo el año por el equipo de profesionales y voluntarios de la asociación Autismo Córdoba.

En estos campus se han desarrollado actividades deportivas, juegos de agua, cine, piscina, visitas al peluquero del club Figueroa (en el caso de la de los niños de la capital), talleres de alimentación saludable, manualidades, entre otras tareas lúdicas. También los más pequeños recibieron la visita de representantes de la clínica dental Rodríguez-Poyo.

El presidente de Autismo Córdoba, Miguel Ángel López, se mostró agradecido con la Delegación de Educación, y en concreto con el claustro del CEIP Mediterráneo, que un año más en el caso de la capital cordobesa, ha cedido las instalaciones del colegio público Mediterráneo para poder llevar a cabo allí el programa de verano.

También ha sido muy importante la colaboración del club Figueroa, ya que los chicos han podido hacer uso durante julio de su sala de cine y de su piscina. Además, distintas personas, firmas y entidades han colaborado económicamente con Autismo Córdoba para que el coste de estas escuelas de verano sea más asequible.

Entre las entidades que han ayudado a la financiación están la barbería Alberto Barbero, La gota Negra, club deportivo Kurtuba Sur, la escuela de fútbol Gaspar Gálvez, Alternativa Sindical de Policía y la asociación Mujeres de Hoy, que gracias a las diversas actividades que han desarrollado a lo largo del año, recaudando una importante cantidad económica.

Por su parte, Miriam Muñoz ha resaltado la labor de los profesionales de Autismo Córdoba para tratar de hacer lo más agradable posible su estancia a estos campus a los chicos y adultos beneficiarios, así como el esfuerzo de los voluntarios de la asociación y del grupo de voluntarios de Vida Cristiana del colegio Maristas Mediterránea.

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