CIC Batá y la Diputación colaborarán por mejorar la empleabilidad de las personas privadas de libertad

El objetivo es contribuir a la reinserción sociolaboral de reclusos y exreclusos

El Centro de Iniciativas para la Cooperación (CIC) Batá y la Diputación de Córdoba han firmado un convenio de colaboración que permitirá la puesta en marcha del Programa de Itinerarios de Inserción Sociolaboral de Personas Privadas de Libertad, por tercer año consecutivo.

Según ha apuntado el máximo responsable de la institución provincial, Antonio Ruiz, el objetivo que se marca con la firma de este acuerdo «es mejorar los factores de empleabilidad de la población reclusa mediante actuaciones que combinan la formación en habilidades, actitudes y herramientas de desarrollo profesional y personal». En definitiva, «contribuir a la reinserción social de las personas privadas de libertad».

La firma recoge la dotación de 15.000 euros para los proyectos de CIC Batá, una cantidad que hará posible el presupuesto de gastos correspondientes a la contratación de un técnico de empleo o dinamizador sociolaboral, así como la incorporación a la plantilla de un formador en el campo tecnológico, un docente para sesiones de trabajo específicas y un coordinador destinado a garantizar la correcta ejecución del Programa de Itinerarios de Inserción Sociolaboral de Personas Privadas de Libertad. 

Preparar a las personas reclusas y exreclusas para su acceso al mundo laboral, una vez finalicen sus penas, es el gran reto de este proyecto. Entre otras, las actividades formativas que se llevan a cabo en este programa están enfocadas a la capacitación en competencias personales para el empleo (y autoempleo), a la adquisición de herramientas personales como habilidades sociales e interpersonales y el aprendizaje de competencias digitales como el manejo de Internet, redes sociales, prácticas de trabajo colaborativo, uso de herramientas de comunicación y de informática imprescindibles a nivel laboral y formación continua, búsqueda de empleo, etc.

Según ha apuntado el máximo responsable de la institución provincial, Antonio Ruiz, el objetivo que se marca con la firma de este acuerdo «es mejorar los factores de empleabilidad de la población reclusa mediante actuaciones que combinan la formación en habilidades, actitudes y herramientas de desarrollo profesional y personal». En definitiva, «contribuir a la reinserción social de las personas privadas de libertad».

La firma recoge la dotación de 15.000 euros para los proyectos de CIC Batá, una cantidad que hará posible el presupuesto de gastos correspondientes a la contratación de un técnico de empleo o dinamizador sociolaboral, así como la incorporación a la plantilla de un formador en el campo tecnológico, un docente para sesiones de trabajo específicas y un coordinador destinado a garantizar la correcta ejecución del Programa de Itinerarios de Inserción Sociolaboral de Personas Privadas de Libertad.

Preparar a las personas reclusas y exreclusas para su acceso al mundo laboral, una vez finalicen sus penas, es el gran reto de este proyecto. Entre otras, las actividades formativas que se llevan a cabo en este programa están enfocadas a la capacitación en competencias personales para el empleo (y autoempleo), a la adquisición de herramientas personales como habilidades sociales e interpersonales y el aprendizaje de competencias digitales como el manejo de Internet, redes sociales, prácticas de trabajo colaborativo, uso de herramientas de comunicación y de informática imprescindibles a nivel laboral y formación continua, búsqueda de empleo, etc.

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