Con el propósito de realizar una acción integral, que trabaje la inclusión, la formación en la alimentación adecuada y además aporte recursos, a la Fundación Don Bosco se le ocurrió montar unas cocinas en el barrio Guadalquivir. En los próximos días se reanuda este proyecto que por tercer año trabajará con familias diversos aspectos de su vida cotidiana.

Se trata de un programa en el que los ciudadanos de esta zona cocinan por grupos durante tres días de la semana y el resto de las familias van a recoger los alimentos. “No se trata solamente de que hagan la comida, sino que otros días trabajen competencias personales y aprendan a elaborar menús saludables y el aprovechamiento de los alimentos”, explica a Córdoba Es Solidaria Toñi Moriana, coordinadora provincial de la fundación para Córdoba y Málaga. 

Además, una vez a la semana se trabaja en asamblea y esto genera comunidad y sentimiento de barrio porque a veces la convivencia no es fácil, según la experiencia de la fundación. Dos educadoras sociales tutela el proyecto y hacen seguimiento de la evolución y comportamientos de los miembros del barrio.

Las cocinas comunitarias de la fundación Don Bosco potencian sinergia entre las familias del barrio. “Con la excusa de cubrir la necesidad bescia que es la alimentación, se trabajan más cosas de forma global”, según la visión de la institución. Desde hace tres años llevan a cabo esta iniciativa que se pone en marcha a mediados de octubre y finalizará con el mes de abril.

Según explican, la partida presupuestaria de la Junta de Andalucía destinada a la garantía alimentaria se utilizaba con frecuencia para contratar un catering que llevara la comida a casa de las familias necesitadas o bien se distribuían alimentos. Pero desde la filosofía d ella fundación, “se intenta dar una respuesta integral haciendo protagonistas a ls propias personas”, cuenta.