Llegando el final de agosto, quedan los últimos días de verano y esto significa que además de recoger, también es momento compras para iniciar el curso. Mochila, estuche, carpetas y agenda para organizar cada día sin dejar ninguna tarea atrás son algunos de los elementos que se encuentran en las listas de septiembre. La variedad es infinita pero ¿y si además la compra tiene un fin solidario? En «Yosiquesé» tienen las propuestas más divertidas y optimistas para que "volver a empezar" no sea una dificultad.

El producto estrella en estos momentos son las agendas escolares solidarias «para cumplir un sueño», como anuncian en su web. En sus portadas cuentan que «todo empieza con un sueño», la motivación de: «por supuesto que puedes» y la frase para leer cada día al levantarse: «el mejor día es hoy». En el apartado de papelería cuentan con estuches, libretas, planificadores y calendarios para organizar de un vistazo todo el curso. Junto a esto, en el apartado de escritura, están los bolígrafos y lápices más optimistas: «ponte en modo felicidad», reza en uno de ellos.

Pero lo mejor de «Yosiquesé» está en su producción. Esta empresa, que forma parte de la Fundación Prode, cuenta con una tienda online y otra física en Pozoblanco (Córdoba) con productos que potencian «las capacidades únicas y los talentos artísticos y creativos de las personas con discapacidad intelectual». Además es un proyecto que desde su puesta en marcha en 2016 genera más de 200 empleos para este colectivo.

«Lo único que pretendemos es hacer lo que más nos gusta y cumplir nuestros sueños; como todo el mundo. Disfrutamos trasladando al papel nuestra chispa, mostrando al mundo lo que somos, en cada uno de nuestros dibujos», explican en su portal. «En Yosíquesé partimos de que todas las personas somos diversas. Todos tenemos dentro un pequeño genio que hay que encender. Y cuando lo encendemos, brillamos y somos felices con lo que hacemos. Nosotros lo llamamos “arte con alma”», concluyen.

Los diseños elaborados en Yosiquesé son tratados por diseñadores, la mayoría con discapacidad, y después pasan a producción y creatividad. Después se plasman en diferentes artículos que se venden en internet. Por otro lado, parte de sus productos se realizan de forma artesana y componen colecciones exclusivas que arrasan en las redes.

Esta iniciativa empresarial trata de mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad y poner en valor sus capacidades, en especial, las de las personas que acuden a los centros de Prode.