AYUDA HUMANITARIA

Treinta contenedores de solidaridad viajan desde Córdoba a Bangassou

Más de dos meses de trabajo han sido necesarios para recopilar y cargar los tráileres que llegarán a la zona de trabajo del Obispo Juan José Aguirre

Alimentos, medicinas, material sanitario, de higiene y también escolar viajan camino de África en los treinta contenedores que ha preparado la Fundación Bangassou con ayuda de decenas de voluntarios. Esta es una ayuda que se envía de forma anual desde la institución, con sede en Córdoba, y que llega a la República Centroafricana donde el obispo Juan José Aguirre realiza su labor humanitaria.

Más de dos meses de trabajo han sido necesarios para recopilar y cargar los tráileres que van a llevar, con todo el material, kilos de esperanza por salvar vidas y mejorar algunas de las condiciones que padece la población en esas zonas. Hace unos días, tras finalizar con la carga de todas las donaciones, partía el último.

Desde la nave de la Fundación, ubicada en el polígono de Las Quemadas, los voluntarios han contribuido al orden y clasificación de las aportaciones que iban llegando tanto de particulares como de empresas a las que desde la organización ha querido agradecer el gesto. «Me viene a la memoria un montón de gente a la que agradecer su ayuda, desde empresas colaboradoras que han donado lo que han podido hasta los que sólo han podido dedicar unas horas a esta magna tarea», se puede leer en las redes sociales de la Fundación Bangassou.

Ya desde septiembre se hacía un llamamiento a la colaboración especificando que eran necesarios alimentos como legumbres, pasta y aceite de oliva. Asimismo se pedían máquinas de coser que funcionaran sin necesidad de corriente eléctrica y material para higiene como jabón para la ropa y para la ducha. Por contra se informaba de que no era necesaria ropa debido a la generosa donación del año pasado.

El misionero comboniano y obispo de la Diócesis de Bangassou, Juan José Aguirre, ha puesto en marcha varios proyectos de asistencia sanitaria, educación y pastoral en una de las zonas más devastadas de África por la violencia y la pobreza. A través de su Fundación, promovida por familiares y amigos, se gestionan y canalizan las ayudas que se envían para apoyar su labor.

Sobre el gran apoyo que recibe la fundación y la causa de Monseñor Aguirre, expresan su agradecimiento a voluntarios y entidades reconociendo que son «imprescindibles, la retaguardia, los que nunca fallan». Y los que además hacen este trabajo «con la alegría propia de quien sabe que hace una magnífica obra para ayudar a los demás».

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