Cerca de 1.500 personas en situación de extrema vulnerabilidad reciben el apoyo de Cruz Roja
Cerca de 1.500 personas en situación de extrema vulnerabilidad han recibido en lo que va de año el apoyo de Cruz Roja en la provincia de Córdoba. Desde enero hasta hoy la institución humanitaria ha ofrecido una atención integral, que va desde la primera respuesta a sus necesidades básicas hasta el acompañamiento en la búsqueda de empleo, a 839 familias en riesgo de exclusión, al tiempo que ha intervenido con más de 600 personas sin hogar.
Dos son los proyectos en los que se enmarcan todas estas actuaciones: «Intervención con personas en situación de extrema vulnerabilidad: del riesgo social a la integración» y «Atención integral a personas sin hogar», ambos financiados por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, a través de fondos consignados del 0,7% de la casilla de Actividades de Interés Social del impuesto de la renta (IRPF). Y en ambos, el valor diferencial de la labor de Cruz Roja con estas personas es su intervención integral.
En cuanto a las prestaciones ofrecidas por la organización en lo que va de año para la cobertura de necesidades básicas, como la alimentación, el pago de suministros del hogar, ropa, higiene o medicamentos, cabe destacar que algo más de la mitad de las 1.065 ayudas tramitadas en este periodo estuvo relacionada con el reparto de vales de alimentación, si bien se registraron igualmente cerca de dos centenares de pagos de facturas de luz y agua, 160 vales para la compra de vestuario, 95 ayudas para la adquisición de medicamentos, productos de parafarmacia y óptica y algo más de una treintena de ayudas para abonar la mensualidad del alquiler.
Estos datos, unidos a otros como los casi 16.000 cordobeses que se beneficiarán a través de la entidad de la nueva fase del Plan 2019 de Ayuda Alimentaria para la población más necesitada o las más de 600 personas sin hogar atendidas por la institución humanitaria desde enero, constatan que si bien los indicadores macroeconómicos apuntan a que los años de crisis han pasado, los datos sobre las personas atendidas por Cruz Roja dejan patente que la recuperación económica no ha alcanzado aún a los sectores más vulnerables de la población.
Ante esta situación, y coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la organización aprovecha para reiterar su «preocupación ante la cronificación de la vulnerabilidad en determinados sectores de la ciudadanía», en palabras de Ángel Córdoba, responsable provincial del Programa de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja, quien destaca «la necesidad de responder de una forma global a las causas que generan esas situaciones de vulnerabilidad».
Y es que hablar de la pobreza es hablar de las situaciones de vulnerabilidad de quienes la sufren, ya que todas conforman una misma realidad para las personas y familia (especialmente en los últimos años a raíz de la crisis en nuestro país), que han visto cómo la pérdida del empleo o la baja calidad del mismo, la irrupción de una enfermedad grave, la pérdida de la vivienda o los recortes sociales ocasionaban una reducción de sus recursos y apoyos disponibles, mientras se incrementaban las necesidades a cubrir.
Cruz Roja, consciente de la necesidad de responder de una forma global a las causas que generan esa vulnerabilidad, ha realizado en los últimos años cambios profundos en su forma de intervenir y de relacionarse con las personas que necesitan ayuda para situarlas en el centro de toda su acción, en lugar de verlas en el final de una cadena. Esa es la esencia del Marco de Atención a las Personas (MAP), “un nuevo modelo de intervención social y comunitaria para acoger, analizar la situación y responder a las personas con las mejores soluciones posibles a sus necesidades, a través de las respuestas con las que cuenta la organización, de una forma integrada y global”, explica Ángel Córdoba.