Un total de 627 personas recibieron tratamiento psicológico personalizado de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Córdoba durante 2018. Esta cifra es sólo el 15,8 por ciento de los afectados por esta enfermedad que la institución calcula que necesitarían esta atención, según los datos del estudio del Observatorio del Cáncer que han publicado hoy. Coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer, la organización pone el foco sobre la necesidad de brindar apoyo psicológico.

Precisamente, la AECC, en el «Informe sobre la atención psicológica a pacientes de cáncer y familiares en España» pone de manifiesto que el 48% de hospitales públicos no ofrecen esta atención especializada y en el 52% es insuficiente. La primera gran conclusión es que, en España, el 94% de las comunidades autónomas o no ofrece tratamiento psicológico especializado a pacientes y familiares o es insuficiente. 

El informe expone las características del impacto psicológico del cáncer en los afectados por la enfermedad, las diferencias entre apoyo emocional y atención psicológica especializada, el perfil de pacientes y familiares que solicitan este tipo de atención en la AECC, la eficacia de esta y la situación de la atención psicológica especializada en el Sistema Nacional de Salud (SNS) dentro del ámbito hospitalario.

«Sin embargo, todos los planes autonómicos o estrategias dedicadas a cáncer (al igual que la Estrategia Nacional en Cáncer del SNS) hacen referencia a la necesidad de brindar apoyo psicológico a pacientes de cáncer y sus familiares», abunda el informe. Como dato, pese a este reconocimiento, cuatro comunidades no poseen planes en cáncer y, de aquellas que lo poseen, casi la mitad (el 46 %) no están vigentes.

La asociación, con más de 250 profesionales de la psicología, ha atendido al 13% del total de afectados que necesitan tratamiento psicológico especializado. El 87% restante, o no lo han recibido o ha sido de manera insuficiente. La Asociación defiende un modelo de atención integral y multidisciplinar donde el tratamiento psicológico especializado esté integrado en el cuidado habitual como un elemento más de calidad asistencial.

La AECC solicita que en el proceso de atención a las personas con cáncer y sus familiares se incluya necesariamente la medición del 'distrés' o malestar emocional como el sexto signo vital después de la temperatura, presión arterial, pulso, frecuencia respiratoria y dolor, incorporándose a la historia clínica tanto del paciente como del familiar que acompaña habitualmente a la persona enferma.

   Pese a los avances científicos, el cáncer sigue siendo una de las enfermedades más temidas ya que se asocia a sufrimiento y dolor de tal manera que su diagnóstico provoca un impacto psicológico en pacientes y familiares que es diferencial del impacto que provoca otras patologías.