El Gran Teatro de Córdoba reabre el viernes transformado en un espacio de total accesibilidad

Una rampa que conecta el vestíbulo con el patio de butacas, ascensores con puertas más amplias y señalética en braille son algunos cambios

El Gran Teatro de Córdoba reabrirá sus puertas este viernes tras diez meses de obras de remodelación para mejorar su accesibilidad. La temporada se inicia en un espacio adaptado a personas con movilidad reducida e invidentes, estrenando el espectáculo «Carmen» del ballet Víctor Ullate.

La adaptación del edificio se ha llevado a cabo después de que un particular denunciara en un juzgado la falta de accesibilidad del teatro, que se encuentra en pleno centro y que es además,  para la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, «el gran referente en materia de cultura» de la ciudad. La regidora ha visitado las obras, que ultiman retoques para la reapertura.

Los cambios que el público podrá percibir son, fundamentalmente, la nueva rampa que conecta el vestíbulo con el patio de butacas. Y en este espacio, la adaptación para que puedan pasar sillas de ruedas sin problema, al igual que se ha realizado esta intervención en los palcos y plateas. También se ha abierto una vía de entrada y salida que conecta el teatro con la calle Zorrilla, accesible para personas con movilidad reducida.

Todos los ascensores del inmueble llevan a los palcos y plateas y sus puertas son más anchas y macizas. Y no sólo se han eliminado las barreras arquitectónicas, sino que también se ha colocado tarima flotante en todo el teatro, que contribuirá en la mejora de la acústica del espacio. Con respecto a la señalización, todos los indicativos están en braille para que las personas invidentes puedan leerlos.

Las obras de remodelación y adaptación han tenido un coste de unos 500.000 euros y han dado lugar a la pérdida de algunos asientos, según ha explicado el arquitecto Rafael Castejón. Pero por el contrario dan entrada a personas que no podían acudir al teatro.

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