La Delegación de Voluntarios de ”la Caixa” en Córdoba ha organizado una jornada lúdica en la que 20 voluntarios han acompañado a 90 niños en situación de vulnerabilidad. La acción se ha celebrado de forma conjunta en 41 ciudades de toda España, con la participación de miles de voluntarios y aproximadamente 5.000 niños en riesgo de exclusión social.

Gracias a esta iniciativa, los pequeños cordobeses, que en su día a día viven distintas dificultades, han tenido la oportunidad de sumergirse en nuevas realidades que les han aportado ilusión y les han presentado nuevas formas de enriquecerse a nivel personal, social y cultural. Han participado en la iniciativa menores de las entidades sociales CIC Batá, Don Bosco, Estrella Azahara, Adsam y Casa de Nazaret.

En palabras del presidente de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Isidro Fainé: «Además de contribuir a causas solidarias, los voluntarios de ”la Caixa” nos recuerdan que es posible un mundo mejor, donde unos se ayudan a otros de forma desinteresada. Con su dedicación, nos ofrecen la esperanza de que en los momentos más vulnerables siempre habrá alguien que nos tienda la mano».

Los voluntarios han centrado sus esfuerzos en convertir la octava edición del Día del Voluntario de ”la Caixa” en una gran fiesta solidaria de creatividad, diversión e ilusión, con actividades artísticas, deportivas y en parajes naturales para estimular el potencial creativo.

En lo que va de 2019, un total de 56 voluntarios de ”la Caixa” han participado en la provincia de Córdoba en 21 actividades solidarias, ayudando a 1.377 personas. El Programa de Voluntariado de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, formado por empleados en activo, jubilados y prejubilados de la entidad, así como amigos, familiares y clientes, ha cumplido su undécimo aniversario de labor solidaria.

En total, 54 de las 133 entidades sociales que han participado en el Día del Voluntario de ”la Caixa” forman parte de CaixaProinfancia de la Obra Social ”la Caixa”. Este programa trabaja para que los menores de entre 0 y 18 años en situación de pobreza o exclusión social tengan las mismas oportunidades que el resto de los jóvenes. El objetivo es romper el círculo de pobreza que se transmite de padres a hijos, así como promover nuevas formas de atención enfocadas al desarrollo social y educativo.