Los alumnos del colegio Divina Pastora corren para acabar con la leucemia infantil

El centro educativo ha participado en el programa "La vuelta al cole" de la oenegé Unoentrecienmil

Alrededor de 700 alumnos del colegio Divina Pastora de Córdoba se han puesto sus zapatillas de correr para acabar con la leucemia infantil. Esta carrera solidaria que se organizó en el centro el pasado viernes se enmarca en el proyecto «La Vuelta al Cole» de la oenegé Unoentrecienmil.

La entidad se propone organizar cada año el mayor movimiento escolar por una causa solidaria: recaudar fondos destinados a financiar un proyecto de investigación relacionado con la leucemia infantil. Esta ha sido su V edición que ha contado con más de 350.000 corredores concienciados con esta enfermedad.

El colegio Divina Pastora ha participado en los últimos años en este programa, que sirve de nexo de unión entre los pequeños que comienzan el colegio y los que en este curso no podrán asistir porque están luchando contra la leucemia. Es una concentración de energía positiva para empatizar.

Cada participante de La Vuelta al Cole, ya sea alumno, profesor, padre, hermano, amigo… puede donar desde 1 euro, recibiendo un dorsal y un diploma de agradecimiento por su gran aportación.

Cada año se diagnostican en España 300 nuevos casos de leucemia en edad pediátrica y, desgraciadamente, un 20 por ciento de los peques no supera esta enfermedad. «La investigación es el único camino para cambiar esas cifras y llegar al 100 por 100 de curación», explica el presidente y fundador de Unoentrecienmil, José Carnero

« Además de ayudar a concienciar del grave problema que supone la leucemia infantil, gracias a la generosidad de tantos alumnos y centros seguimos recaudando fondos para una nueva Beca de Investigación de la leucemia. En la Fundación siempre subrayamos que con un poco de muchos podemos ayudar a cambiar el mundo, y ese es nuestro objetivo: que haya una curación total de los niños con leucemia», añade Carnero.

El fundador de esta oenegé, señala que «es increíble ver la sonrisa que se le dibuja a los niños participantes y las ganas y el entusiasmo que le ponen en la carrera luciendo ese dorsal con el que confían poder ayudar a poner fin a esta grave enfermedad».

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