Cuidan de sus mayores o familiares dependientes, trabajan, llevan su casa, los hijos, pero, ¿quién cuida de las personas cuidadoras? En el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, Cruz Roja alerta de la necesidad de acompañamiento y apoyo sobre todo ahora cuando las circunstancias sociosanitarias han cargado más peso si cabe sus responsabilidades diarias.

El perfil de este grupo es el de una mujer de mediana edad que compagina su trabajo con el cuidado de algún familiar; en Córdoba, la mayoría de las 134 personas atendidas por Cruz Roja actualmente son mujeres de entre 45 y 65 años.

Amalia León es la responsable del programa "Atención a las personas cuidadoras" y explica que los cambios actuales en sus rutinas (pedir cita médica de forma telemática, mayores medidas de protección para atender a las personas a las que cuidan para evitar contagios) "provocan en las ciudadoras un aumento del estrés y ansiedad" porque "sienten que no controlan como antes la situación".

En muchas ocasiones, las mujeres han tenido que atender a sus familiares siguiendo las indicaciones médicas telefónicas, sobre todo cuando ni los trabajadores de ayuda a domicilio podían asistir.

A penas tienen tiempo libre, deben modificar actividades de ocio, duermen y descansan menos, su vida familiar se ve alterada, algo que puede repercutirles en su salud física y emocional señala Amalia quien alerta de la necesidad de "ventilación emocional".

Diez minutos al día para ellas

"Al menos diez minutos al día para ellas", recomienda Amalia quien indica que cuando le sobreviene un momento de ansiedad, "deben parar lo que estén haciendo y realizar respiraciones controladas" porque "la única manera de que puedan seguir cuidando a sus familiares es cuidándose ellas mismas".

"El autocuidado es la clave para que no se resienta su salud", insiste la responsable del proyecto de la institución humanitaria quien también recomienda "que salgan en la medida de lo posible a la calle con su mascarilla", que no dejen de ver a sus amigos o, al menos, estar en contacto con ellos. También es muy importante la alimentación, ya que la falta de tiempo hace que abusen de comidas precocinadas, "tienen que tomar productos frescos y una dieta variada".

Voluntariado para respiro familiar

Actualmente, el programa de "Atención a las personas cuidadoras" cuenta con una treintena de voluntarios que, sobre todo y dadas las restricciones actuales, lo más habitual es que apoyen a las cuidadoras en gestiones como las citas médicas o acompañen al familiar mientras hacen gestiones, van a la compra. "Ahora lo que más están haciendo es tramitar la cita para ponerse la vacuna de la gripe", apunta Amalia.

Cruz Roja también aporta uno de los apoyos más importantes para las personas cuidadoras, como es el apoyo personal, mediante llamadas telefónicas directas con las personas. "A veces una conversación en la que te cuenten sus preocupaciones les alivia más que cualquier cosa porque se sienten escuchados", indica Amalia quien advierte de la soledad que arrastran en muchos casos las personas que se dedican a los demás.

La gestión telemática de la mayoría de los trámites (médicos, administrativos) supone una gran dificultad, por lo que los voluntarios también ayudan en la alfabetización digital a los cuidadores para que sean autónomos y no tengan que depender de hijos u otros familiares para cualquier gestión.

La demanda de ayuda a las cuidadoras ha aumentado un 15 por ciento en Córdoba este año y, ante la precaución y restricciones para la celebración de formación, talleres y grupos de apoyo, Amalia recomienda visitar "Ser ciudadora" donde hay tutoriales, vídeos, recomendaciones de profesionales de Cruz Roja.