Los verdaderos «influencers»: personas con Síndrome de Down que transforman su entorno en Córdoba
Un esfuerzo sin límites y ganas constantes de superarse, una espontaneidad que cautiva, un compañerismo y compromiso ejemplar y una ilusión desbordante por aquello que desempeñan. Estos son algunos de los efectos de la influencia positiva que ejercen en su entorno las personas son Síndrome de Down y los que se encuentran a su alrededor lo constatan.
Down España ha lanzado #LosVerdaderosInfluencers con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down que se ha celebrado el 21 de marzo. Esta campaña trata de visualizar esa manera particular de transformar la vida de los otros que tienen las personas con el cromosoma 21. En Córdoba también sucede en el aula, en el entorno profesional, sobre el terreno de juego de un club deportivo e incluso en el momento cotidiano de acudir a cortarse el pelo.
El entrenador del Córdoba CF Genuine, Pepe Carmona, que dirige una plantilla formada por personas con discapacidad intelectual, subraya su trabajo gratificante «porque se esfuerzan muchísimo a pesar de las capacidades que tiene cada uno. Ponen todo de su parte para superarse e ir mejorando, además de que la convivencia que tienen con el resto del equipo es ejemplar».
El Genuine cuenta con personas que tienen desde Síndrome de Down hasta Autismo y otras discapacidades intelectuales. El equipo compite en la Liga Genuine de fútbol profesional y esto requiere una responsabilidad y compromiso. «El espíritu del equipo es convivir y compartir, antes que competir y basamos nuestro trabajo en el compañerismo. Y eso, los 14 chicos que tenemos con Down lo llevan por bandera. Ayudan al resto, siempre contagian optimismo y se abren a los demás», señala Carmona. Con un afán por contar sus superaciones, que sirve de ejemplo y motivación para el resto.
En el ámbito educativo, uno de los retos para alcanzar la inclusión del colectivo, también se percibe la influencia positiva. El tutor de la Formación Profesional Básica de Servicios Administrativos del centro concertado Religiosas María Inmaculada de Córdoba, Benito Rodríguez, subraya el logro de tener dos alumnos con Síndrome de Down perfectamente integrados con la clase.
«Más allá de que cada uno tenga su propia personalidad, se desenvuelven perfectamente en el aula. Presentan gran empatía, saben recibir una crítica y las relaciones con la clase son completamente normales», señala Rodríguez. El logro es que para el resto de compañeros, estos dos alumnos sean uno más a la hora de aprender compartir.
En otro entorno, el laboral, también un auténtico reto para las personas con Síndrome de Down, hablan desde Cafento que en su sede de Córdoba tiene contratadas a dos personas con Down, además, indefinidas. «El ambiente que han creado en la plantilla es bárbaro», explica la directora de marketing, Leonor López.
El equipo del departamento de taller es el que convive a diario con estos dos jóvenes, que no superan la treintena, y que tienen muestras de interés y compañerismo con el resto cada día. «Son preguntones, les gusta saber cómo están los demás y luego son muy responsables y disciplinados con lo suyo, con lo que se les asigna».
«A nivel de empresa te dan otro punto de vista. Ve cómo se toman el trabajo, la ilusión con la que llegan, el compromiso que adquieren con la empresa y con los compañeros...nos ayudan a ver la vida de otra manera», revela López. En este sentido, la responsable de marketing agradece la labor de Down Córdoba a la hora de la integración laboral, porque «buscan el puesto adecuado, que en cualquier empresa puede existir, y además apoyan a la persona que se incorpora y a la entidad con un seguimiento muy cercano».
Pero no solo a la hora de entrenar en un deporte, formarse o trabajar, las personas con Síndrome de Down ejercen esa influencia positiva. También lo hacen en situaciones cotidianas como son acudir a la barbería. Así lo exprimenta Daniel Carrión, barbero en el Parque Cruz Conde, donde acude habitualmente Fabián, un joven con Síndrome de Down.
«La interacción que ofrece con las personas que están en la barbería, sus chistes -porque tiene muy buenas salidas-, la naturalidad y espontaneidad demuestra a las personas que entran que son personas iguales que el resto», comenta Carrión, que además señala que algún cliente lo ha comentado, cómo ha cambiado su visión sobre el colectivo el simple hecho de ver a Fabián en la barbería y su forma de ser.
«Mucha gente no tiene información y sobre todo no tiene la experiencia de compartir tiempo o espacio con estas personas», reflexiona el barbero. Y es así. Ser un verdadero «influencer» desde tu puesto de trabajo, en su posición como jugador de fútbol, en el colegio o mientras te cortas el pelo es una capacidad extraordinaria que pocos tienen.