Consejos y cuestiones que debes valorar antes de cortarte el flequillo. Es el cambio de look más sencillo y atemporal que puedes pedir en la peluquería.
El flequillo nunca deja de estar de moda, aunque en los últimos tiempos es un auténtico indispensable para famosas e influencers. Siempre es un recurso al que acudimos cuando queremos un cambio de imagen, aunque también puede ser temporal apostando por un postizo.
Si eres de las que prefiere un flequillo real, querrás estar segura de que te quedará bien. De que el pasar por la tijera (te recomendamos que no lo hagas sola) no acabará en un arrepentimiento absoluto. Por eso, repasamos los tipos de flequillos y los trucos para saber cuál favorecerá a tu tipo de rostro. No, el flequillo no es solo el recurso para las que tienen un frente ancha. Te lo prometemos.
¿Te queda bien?
View this post on Instagram
Es la gran pregunta que nos hacemos todas antes de dar el paso con el flequillo, porque sin duda supone un gran cambio en nuestra imagen. Si no es la primera vez que lo llevas, la decisión será más fácil (si acaso algún cambio de estilo, a una versión más actual), pero si nunca lo has lucido antes, merece la pena que lo medites detenidamente.
Lo primero que debes hacer es estudiar los rasgos de tu cara: ¿Cómo es de ancha y larga tu frente? ¿Tienes el mentón o la mandíbula prominente? ¿La forma de tu cara es más bien alargada o achatada? Todos estos detalles te servirán para escoger un flequillo que te favorezca lo más posible.
La idea es encontrar un tipo de flequillo que compense los rasgos más pronunciados del rostro. Así, si tienes la cara alargada, puedes «recortar» su apariencia con un flequillo largo. Si por el contrario la tienes más bien cuadrada (con mandíbula marcada) o con forma de corazón (con la frente más ancha que la parte inferior del rostro), podrás compensar con un flequillo abierto o de cortina que disimule el ancho sin llegar a ocultar la frente. Y si tienes una cara redondeada, puedes añadir ángulos luciendo un flequillo ladeado o también uno abierto por el centro.
Nuestra recomendación es que te pongas en manos de un peluquero de confianza para que juntos realicéis una labor de visajismo que os permita dar con el estilo de flequillo que más te puede favorecer.
Hay distintos tipos de flequillo
Ver esta publicación en Instagram
Dependiendo del tipo de flequillo conseguirás uno u otro efecto sobre tu rostro. Así, puede tratarse de un flequillo largo (hasta los ojos) o uno corto (de aire retro); de uno tupido o uno ligero y traslúcido como el «swoop»; también puedes elegir entre cortarlo totalmente recto o con un efecto despuntado más natural; con forma cuadrada o redondeada en los extremos; clásico cerrado o abierto (de cortina), así como igualado o asimétrico.
Para decantarte por uno de estos estilos deberás valorar también tu tipo de cabello (textura, grosor, abundancia, etc.) para asegurarte de que el que escoges quedará al final como tú esperas.
¿Quién lo corta?
Ver esta publicación en Instagram
Otro dilema importante al que muchas se enfrentan es el de cortarse el flequillo en casa o acudir a un profesional. Aquí, salvo que tengas experiencia y lo hayas hecho más veces, te recomendamos ponerte en manos de un peluquero para asegurarte un buen resultado. Especialmente si es la primera vez que vas a llevar flequillo.
De lo contrario, con cortes caseros es fácil caer en algunos errores comunes que dan lugar a desastrosos resultados: cortarse el flequillo con el pelo mojado y que quede demasiado corto, dejarlo demasiado recto (antinatural), con trasquilones o con una forma distinta a la que buscábamos.
En la peluquería probablemente te sentirás más segura y además siempre puedes pedir que hagan un primer corte más largo para comprobar la forma y hacerte una idea del resultado antes de dejar el definitivo.
Además, en los salones de belleza cuentan con herramientas profesionales como peines y tijeras de peluquero que seguramente no tienes en casa y que son las únicas que garantizan un buen resultado. Ta lo advertimos, cortarte el pelo en casa con unas tijeras de papelería no es una buena idea.
Necesita mantenimiento
Ver esta publicación en Instagram
Es una cuestión de vital importancia que no siempre tenemos en cuenta cuando nos decidimos por un tipo de flequillo para cambiar de «look». Por un lado, debes asegurarte de que sabes peinártelo en casa a diario para poder lucirlo adecuadamente. Para ello, has de tener en cuenta tu tipo de cabello (rizado, grueso y fosco, liso y sin volumen, etc.) y los cuidados y herramientas que necesitarás para llevar el flequillo como te gusta (como te lo han dejado en la peluquería). A veces es preferible optar por un flequillo más manejable y que desesperarte ante el espejo con el secador y el cepillo redondo cada mañana.
Por otro lado, es esencial que tengas en cuenta que, tarde o temprano, ese flequillo necesitará un mantenimiento (puede que con más frecuencia de la que estás acostumbrada a visitar el salón de belleza). Si quieres mantener tu «look», necesitarás cortarlo a medida que crezca para evitar que te moleste o pierda la forma. Para ello, puedes aprender a hacerte retoques en casa tú misma, pero, una vez más, te recomendamos acudir a la peluquería. Sea como sea, es un detalle a tener en cuenta antes de dar el paso con el flequillo.
La frecuencia en el lavado
Ver esta publicación en Instagram
Tanto si tienes una melena frondosa con un pelo grueso, como si lo tienes fino y no muy abundante, has de tener en cuenta que el flequillo tiende a ensuciarse y engrasarse más que el resto de la melena. Solo el hecho de estar apoyado sobre la cara favorecerá que se engrase con mayor rapidez que el resto del cabello e incluso si sueles tener brotes de acné puede que te salgan granitos en la frente.
Si estás acostumbrada a lavarte el pelo a diario no tendrás de qué preocuparte, pero si sueles espaciar los lavados, puede que tengas que seguir unos cuidados especiales con tu flequillo para que tenga un aspecto fresco y bonito en el día a día.
Imagen principal: Instagram de Begoña Vargas
