Pequeños cambios que hacer en tu maquillaje cuando cumples los 40 años

Consejos y trucos de maquillaje para las mujeres que comienzan a tener los primeros signos de envejecimiento en la piel.

Nuestra piel cambia con el paso de los años. Sobre todo a partir de los 30 o 40 años, dependerá de cada mujer, comenzarán a notarse los primeros signos de edad y envejecimiento. Las primeras arruguitas, ciertas flacidez, pérdida de luminosidad, patas de gallo, etc. Teniendo eso en cuenta, la forma de maquillarnos y los productos deben ir adaptándose y cambiando.

Es importante conocer bien tu piel y esos productos con los que te maquillas para no caer en errores que te suman edad o resultan poco estéticos en pieles maduras.

La base de maquillaje puede quedarse apelmazada en algunas arrugas, el pintalabios puede llegar a manchar el contorno y la sombra de ojos vemos que no se extiende ni luce como cuando tenías 20 años. Aprovecha estos consejos y recomendaciones de experta para aplicar nuevas técnicas y trucos de maquillaje con los que maquillarte según las nuevas necesidades de tu piel madura.

No necesitas más base de maquillaje ni tampoco dejar de usarla por completo. Vamos a ayudarte a aprender a maquillarte de nuevo y adaptarlo a las necesidades de tu rostro, también tendrás que cambiar algunos productos.

Trata la piel antes

A cualquier edad es un paso imprescindible que puede marcar la diferencia entre un buen y un mal maquillaje, pero más aún si hablamos de una piel madura. En estos casos, la tendencia a la sequedad y la falta de luminosidad requieren un trabajo previo de la piel que luego se percibirá con el maquillaje aplicado.

Así, lo más recomendable es hidratar la piel (una vez limpia y, a ser posible, aplicado el tónico) y dejar que la crema se absorba completamente antes de pasar a la base. Una buena idea sería aplicar una prebase iluminadora una vez la hidratante se haya asentado bien, para conseguir un acabado radiante. Además, este producto te permitirá prolongar la duración de la base de maquillaje sobre la tez.

Cambia de base de maquillaje

cobertura alta base maquillaje

Cuando tu piel comience a presentar los signos típicos de la edad madura (arrugas y líneas de expresión, flacidez, sequedad, tono apagado, etc.) será momento de hacerte con una buena base de maquillaje fluida y ligera. Esto es, que aporte hidratación y que no tenga una cobertura demasiado intensa.

Así evitarás el efecto máscara y, sobre todo, que el producto se acumule en las arrugas y líneas de expresión de la cara, haciéndolas más evidentes (un problema muy frecuente con los productos en polvo). En cuanto al tono, conviene comprobarlo sobre la propia cara para dar con el más semejante al de nuestra tez. Para ello, puedes probar aplicando y difuminando un poco sobre el hueso de la mandíbula, a un lado. Lo ideal es probar con tres tonos próximos para dar con el que se mimetiza con tu piel.

Olvida el corrector

Aunque es un producto de maquillaje muy útil, en pieles maduras puede resultar peligroso si no se aplica con mano maestra. Por eso, para atenuar manchas y ligeras imperfecciones de la piel te recomendamos limitarte a la base de maquillaje, incluso en el caso de ojeras y bolsas.

Para quienes dominen el juego de luces y sombras en el rostro, el corrector puede ser útil para compensar ciertas líneas y zonas hundidas, como el pliegue de una bolsa bajo el ojo. Pero, cuidado, porque si aplicamos más de la cuenta y llegamos a manchar con el corrector la bolsa en sí, no haremos más que resaltarla.

Selecciona bien las sombras

No hablamos tanto de colores como de texturas y efectos que pueden hacerte un flaco favor si tu ojo ya muestra signos de la edad. Por ejemplo, las sombras con acabado irisado o brillante resultan peligrosas cuando hay ojos encapotados o arrugas en el contorno, ya que tienden a resaltar esos volúmenes indeseados y esas líneas.

En este sentido, las sombras en tonos neutros con acabado mate te permitirán ir a lo seguro e incluso crear ahumados para ocasiones especiales si lo deseas. Optar por sombras en crema que hidraten el párpado puede ser una buena idea para evitar que se acumule en las arrugas del párpado. Aunque también tenemos la opción de aplicar un «primer» de ojos para evitar este efecto.

Levanta el ojo

La forma en la que te aplicas las sombras determinará la apariencia final de tus ojos y, en este sentido, cuanto más trabajemos el difuminado, más conseguiremos levantar la mirada. Así, si tienes los párpados caídos debes difuminar la sombra más oscura con una dirección ascendente y, por tanto, contraria a la caída del ojo (y al pliegue resultante). Los tonos de sombras más oscuros te ayudarán a crear profundidad para agrandar tus ojos y contrarrestar esa caída asociada a la edad.

Adapta tu «eyeliner»

 

Los delineados estilo ojo de gato se hacen imposibles a partir de cierta edad por los signos presentes en el ojo. Tanto las arrugas en los párpados, como las patas de gallo (más o menos evidentes) o la caída del párpado juegan en tu contra a la hora de conseguir un rabillo del ojo digno. ¿Qué puedes hacer? Para hacerte el «eyeliner» con ojos caídos te recomendamos optar por un delineado invisible o uno difuminado sin rabillo.

Otra alternativa es el delineado con forma de punta de flecha, que queda estético tanto con el ojo cerrado como abierto (cuando se percibe caído). Aunque esta técnica requiere cierta práctica y el resultado dependerá en cierta medida de tu pericia.

Córtate con el iluminador

Lo ideal es que te ciñas a iluminar puntos estratégicos en los que las arrugas no sean muy patentes, ya que el brillo de este producto de maquillaje resaltará esas zonas. Así, puedes aplicar iluminador en el lagrimal del ojo o bajo el extremo final de la ceja, pero sin llegar a manchar el párpado, especialmente si se ve caído, para no destacarlo.

También puedes iluminar el mentón y ligeramente el puente de la nariz, incluida la punta. En cualquier caso, lo mejor es usar un iluminador no demasiado brillante a la hora de maquillar pieles maduras.

Rellena tus cejas

Así debemos llevar las cejas para rejuvenecer el rostro

Lo normal es que las cejas vayan perdiendo densidad y definición con el paso de los años, especialmente si has abusado de la depilación en algún momento. Por eso, el objetivo será devolverles el aspecto natural original aprovechando el maquillaje.

Así, partiendo del tono de piel y cabello, deberás seleccionar lápices o sombras de cejas de unos tonos más claros para rellenar huecos y completar la forma en caso de que sea necesario. Aprende más sobre cómo rejuvenecer tu rostro maquillando tus cejas aquí.

Cambia de tono de colorete

Tamara Falcó

Los rubores ideales para pieles maduras son aquellos en tonos naturales que imitan lo mejor posible el efecto de la piel cuando se sonroja. Es decir, la gama de tonos pastel entre el rosa y el melocotón. Por el contrario, conviene que evites los coloretes marrones y oscuros en general, ya que endurecen los rasgos, suman años y provocan que el tono de la tez se apague. También es importante descartar los colorantes con brillo, ya que acentúan las líneas de expresión del rostro maduro.

Tienes la posibilidad de utilizar también coloretes en crema para obtener un acabado jugoso ya que funcionan bien en pieles maduras.

Usar perfilador de labios

Sin duda, será tu gran aliado a la hora de conseguir un maquillaje de labios certero, especialmente, si tienes arruguitas en el contorno de la boca. Así, el lápiz perfilador te servirá tanto para evitar que el labial se deslice por esas arrugas y se desdibuje la forma, como para prolongar la duración del color. Para ello, además de perfilar los labios deberás rellenarlos con el propio lápiz como paso previo a la aplicación del pintalabios. Aquí te explicamos cómo maquillar los labios con arrugas de expresión recurriendo al perfilador.

Foto principal: Eva González

Más en Belleza