Los beneficios de pasarse al exfoliante en polvo

Descubrimos este exfoliante de Galénic que podrás compartir con tu pareja, que no se caduca y que se adapta a las necesidades variables de tu piel

La exfoliación es, en muchos de los casos, la cuenta pendiente de muchas mujeres que quieren cuidar su piel y renovarla. Eliminan las células muertas, suavizan la piel, ayudan a cerrar los poros abiertos… Estás acostumbrada a exfoliantes que vienen en crema, pero acabamos de descubrir un nuevo formato que te interesará por muchos y diversos motivos. Hablamos del exfoliante en polvo Pureté Sublime de Galénic que va a conquistarte.

«Es un exfoliante excepcional para un rostro ultrasuave, más alisado y luminoso en unos segundos», explican desde la marca. Su objetivo era crear a través de este exfoliante en polvo un cuidado que transforme en unos segundos el relieve cutáne, respetando todos los tipos de piel, incluso las más delicadas.

«En la búsqueda de la fórmula perfecta he seleccionado diversos polvos: el polvo de pino exfoliante, la arcillla blanca detoxificante y el talco matificante. Para conservar su potencia y dosificarlos al máximo he creado una fórmula anhidra/sin agua/seca, sin conservantes, la cual, al contacto directo con la piel, asegura una acción óptima», apunta su formulador.

El activo principal del exfoliante en polvo es el agua granítica de los Pirineos y los activos complementarios son el polvo de pino (que exfolia de manera mecánica la superficie de la piel para alisarla y darle luminosidad), el polvo de arcilla blanca (detoxifica las impurezas) y el polvo de roca (matifica y realiza una acción antibrillos).

Exfoliante en polvo de Galénic

Este polvo exfoliante blanco se transforma en una espuma fina al masajearlo con agua. Y no te pierdas su delicado aroma con notas olfativas frescas de flores blancas, jazmín y muguet. Para Yamila Asadi, responsable de formación de Galénic, es uno de los productos más interesantes. «Es un exfoliante muy interesante porque no lleva conservantes ni colorantes, es un polvo mineral con una serie de componentes que lo hacen compatible con todo tipo de pieles, tiene también acción astringente sin resecar y que matifica», apunta.

Destaca que no tenga caducidad porque mientras no se emulsione permanece estable y sobre todo, que ofrezca la posibilidad de regular la intensidad de la exfoliación dependiendo de la cantidad de polvo que se utilice. «Incluso pueden usarlo diferentes miembros de la familia con diversas necesidades de su piel», explica a Bulevar Sur.

Cómo se usa el exfoliante en polvo

Puedes aplicar el exfoliante en polvo de una a tres veces por semana según tu tipo de piel y necesidades. No olvides comenzar siempre con la piel completamente limpia y húmeda. «Mi consejo personal es hacerlo de noche porque la piel se regenera más de noche y lo aceleramos, exfoliar libera las células muertas que sabemos que asfixian la piel, apagan la piel y la deja desvitalizada, cetrina… La liberamos, quitamos ese muro y todo lo que pongamos penetrará más y a capas más profundas. El exfoliante es como una suave lija que hace que la piel a nivel de gránulo y textura esté más fina y luminosa», explica Yamila.

Paso a paso

  1. Humedecer ligeramente los manos antes de verter en la palma 3 o 4 golpes de salero.
  2. Repartir el exfoliante en polvo entre las manos
  3. Efectuar un masaje sobre el rostro con movimientos circulares, desde el interior hacia el exterior. Para el efecto piel lisa más convincente, insistir en la nariz, la barbilla, la frente y alrededor de los orificios nasales. «Siempre desde la zona de la frente hacia abajo, de manera circular la frente, luego nos vamos a la zona de la nariz, mejilla a cada lado y surco nasogeniano y ya cuello y escote para una acción más intensa la dejamos actuar un minutito», puntualiza la experta.
  4. Enjuagar con agua y aplicar el tratamiento habitual.

 

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