La oferta para los que quieren cuidar su piel en Sevilla es amplia. Existen muchos y buenos centros de cosmética y estética en los que dejarse seducir por los últimos tratamientos, nuevas marcas y tecnologías a la última. Pero ahora una de las corrientes que cada vez convencen a más personas, la de la cosmética y los tratamientos ecológicos, cuenta con un espacio único en la ciudad. Es el centro de Laura Arévalo que ha dado un salto en todos los sentidos con la apertura de su nuevo local en la calle Chicarreros, 2.
Bulevar Sur ha visitado este centro, que se denomina como la maison de la beauté ecologique. Que este nombre en francés no te distraiga de lo esencial y es que lo que se encuentra en su interior es la alta costura de los cuidados ecológicos. Un centro del más alto nivel cuya creadora ha impulsado desde el trabajo honesto cuando en 2014 abrió su primer espacio propio en la calle Sierpes.
«Decidí que era el momento de cambiar porque se nos quedaba ya pequeño y queríamos ampliar y hacer un concepto todavía más ecológico. Ahora contamos con cabinas de tratamiento en la parte superior y en la baja hemos ampliado servicios con manicura y pedicura ecológicas, extensiones de cejas y pestañas, microblading,… pero todo con un concepto más ecológico en todos los sentidos».
Nueva forma de entender la belleza
Cuando comenzó en 2014 trabajaba en su centro con cosmética química y natural (que no es lo mismo que ecológica, apunta). «Conforme íbamos trabajando para mí iba cobrando más sentido la cosmética ecológica. ¿Por qué? Porque no está procesada ni cuenta con ningún producto químico. La natural también está procesada en laboratorios. Prefiero la ecológica porque así yo puedo formular todo para cada cliente ya sea para un masaje, un tratamiento de cuerpo o facial».
Laura Arévalo considera que la cosmética ecológica es salud para la piel, como alimentar al cuerpo, incluso nos asegura que podríamos hasta comernos lo que va a tratarnos la piel. En su concepto están las cosas claras: «buscamos la belleza natural de la piel cuidándola de forma saludable». Eso se traduce en un tipo de persona que quiera envejecer con arrugas, pero menos marcadas, que quiera mejorar su flacidez con acupuntura y ver cómo se va rellenando el pómulo de forma natural… «Sin necesidad de bótox o hilos tensores, pero también es compatible con la medicina estética».
Una técnica propia
Para conseguir sus propias combinaciones de aceites, principios, etc asegura buscar por todas partes hasta encontrar la mejor calidad de sus materias primas. Primero en España y si algo no está, viaja a donde haga falta. El aceite de Argán de Marruecos por ejemplo. ¿Qué diferencia este centro de otros? Su fundadora asegura que es su propio método de trabajo que mezcla sus masajes con técnicas orientales para tratamientos de cuerpo y cara en función de las necesidades de cada persona. Trabajan para mejorar la circulación, la flacidez, la celulitis, mejorar la relajación… y todo a través de las manos. «Yo prefiero invertir en mis manos y en mi sabiduría que es lo que da mejores resultados desde mi punto de vista», asegura.
Sobre cómo han ido aceptando los clientes este viraje a la cosmética ecológica al 100%, Laura Arévalo se muestra muy positiva. «Nos ha costado un poco, pero si hemos ampliado es porque hemos conseguido la confianza. Han visto que no buscamos resultados inmediatos que duren X tiempo, buscamos resultados a largo plazo y que perduren», explica.
Otro de los puntos que distingue al centro de Laura Arévalo es su atención especializada a personas con alergias y que pasan por tratamientos oncológicos cuyas necesidades en cuanto al cuidado de la piel se multiplican y requieren soluciones ecológicas.
Rituales de origen ancestral
Probamos uno de los rituales más exclusivos y de alta gama del centro. El Ritual Cleopatra diseñado específicamante para la inauguración del centro de Laura Arévalo y que supone un verdadero regalo para todos los sentidos. Desconectar del mundo real para sumergirse en una bañera con leche de burra ecológica que traen de Italia («es la que tiene más vitaminas y oligoelementos, la que más aporta y nutre la piel, un antienvejecimiento brutal») y con esencia de rosa («que se utiliza para trabajar a nivel emocional el chakra del corazón»), pétalos de rosa,… No hay nada que no esté pensado en el espacio. El aroma, la música, la luz tenue…
Después llega el tratamiento corporal y facial. Primero con un exfoliante de rosa de mosqueta molida, pétalos de rosas rojas y sal rosa del Himalaya con manteca de cacao ecológica, que hidrata los niveles mas profundos de la piel. Después con un masaje con aceites esenciales diferentes para cada caso y manteca de karité y esencia de ámbar rojo. A nivel facial, apostaron por una mascarilla de arcilla rosa, para piel sensible que mejora la hidratación con extracto de kigelia africana para reafirmar.