Cada vez más mujeres optan por iluminar con unas mechas rubias su pelo castaño. Y es que es la mejor manera de refrescar el look y dar luz a la cara sin comprometer toda la melena como lo haría un tinte. Las mechas están de moda y ya no son exclusivas de las melenas rubias, ya que hay múltiples técnicas para conseguir que queden naturales en cabellos más oscuros.
Dependiendo de la tonalidad de base, de cómo de evidente queremos que sea el cambio de imagen y de lo atrevidas que seamos, podemos optar por un tipo de técnica u otra de mechas. Estas son las que más se llevan este 2022.
Mechas rubias en pelo castaño: «balayage»
Es la técnica más demandada en peluquerías porque permite un acabado muy natural y favorecedor en casi cualquier color de base, con un mantenimiento mucho más espaciado que las coloraciones tradicionales. Y es que se trata de un tipo de mecha que se aplica dejando libre la raíz con diferentes alturas para evitar que esta se marque al crecer el pelo. El color se centra en medios y más intensamente en puntas, buscando los puntos estratégicos con los que iluminar la melena y el rostro.
Mechas rubias en pelo castaño: «babylights»
Es un tipo de coloración que ofrece un acabado muy sutil sobre la melena, ya que su objetivo es conseguir el efecto del sol sobre el cabello. Es decir, hebras muy finas sutilmente iluminadas y repartidas por toda la melena con el fin de aclararla con una apariencia muy natural. Solo tenemos que pensar en el efecto de unos días en la playa en la melena de un niño para comprender cómo quedan las «babylights».
Mechas rubias en pelo castaño: «Money piece»
Son una de las mechas más de moda en los últimos años, especialmente en melenas morenas, ya que son ideales para iluminarlas sin tener que colorear todo el cabello. Y es que estas mechas son tan sencillas como aclarar los mechones delanteros de la melena para conseguir un impresionante efecto iluminador sobre el rostro sin necesidad de sacrificar el resto del pelo.
La clave para que queden naturales es elegir un color que resulte lo más integrado posile en comparación con el de base, aclarando un par de tonos como máximo para que el contraste no sea exagerado. Una vez más podemos inspirarnos en el tono que el sol dejaría en nuestro cabello si estuviésemos unos días en la playa.
Mechas rubias en pelo castaño: mechas «framing»
Es un tipo de mecha que se aplica según los parámetros del «haircontouring». Es decir, en función de los rasgos personales de cada rostro para buscar favorecer lo que más interesa y atenuar lo menos favorecedor. ¿Cómo? Los tonos claros de la mecha pueden servir para destacar los pómulos, la mandíbula o el mentón, según nos interese compensar otros volúmenes prominentes y menos favorecedores en el rostro. Por tanto es un tipo de mecha que se aplica de forma totalmente personalizada en el salón, y siempre a partir de los conocimientos del estilista.
Mechas rubias en pelo castaño: mechas «melting»
Consiste en una fusión de tonos con la base del cabello que resulta casi imperceptible, por lo que es ideal para las que quieran aclarar su melena de manera muy sutil. Se consigue con un complejo trabajo de mechas solo apto para profesionales. A nivel de raíz el color se funde de tal manera con la base que no se percibe el crecimiento del pelo con el paso de las semanas, por lo que ofrece un mantenimiento espaciado. El resultado es una melena degradada mucho más sutil que en el caso de las mechas «balayage» o «mousy».
Mechas rubias en pelo castaño: mechas «chunky»
Son un tipo de mecha que ha vuelto para romper la tendencia de los reflejos naturales, dominante en los últimos años. Se trata de esas mechas gruesas que tanto se llevaron en los 90 y los 2000 y que provocan un efecto de melena bicolor. Y es que es un tipo de mecha de alto contraste no apta para mujeres discretas y que ha vuelto a convertirse en tendencia actual.
Mechas rubias en pelo castaño: mechas «moussy»
Es el tipo de mecha ideal para esas melenas castañas que se ven planas y sin profundidad. Se caracteriza por un acabado muy natural en el que se trata de evitar que los reflejos sean detectables o muy evidentes. Por eso las mechas «mousy» se deben aplicar siempre en salón y combinando dos tonalidades cercanas al color de base: una más clara, para los medios y las puntas, y otra más oscura, para la raíz y la transición a los medios.
Se consigue así un degradado de tono muy natural (evita el efecto raíz al crecer el cabello) que permite que la tonalidad más iluminada quede muy integrada en la melena. Así, el color se aplica mechón a mechón a mano alzada y siempre con el objetivo de realzar el color natural de la melena, no ocultarlo.
Mechas rubias en pelo castaño: mechas «bronde»
Ni rubio ni moreno. El «bronde» irrumpió en nuestras vidas con gran acogida debido a su versatilidad, que nos permite adaptarlo a cualquier tono de melena. Y nada mejor para conseguirlo que un trabajo de mechas que otorgue al cabello un acabado multidimensional y lo más natural posible. Para ello, según el tono de base, podemos tender hacia diferentes tonalidades: dorado, caramelo, avellana, canela, etc.