Rizador de pestañas térmico tipo peine: ventajas y desventajas

Tanto si no tienes experiencia con el rizador tradicional, como si temes hacerte daño, el rizador de pestañas térmico tipo peine puede ser tu salvación

Si no tenemos las pestañas naturalmente curvadas el uso de un rizador de pestañas cambiará por completo nuestra mirada y nos permitirá un maquillaje de ojos más favorecedor. Aunque puede que seamos de las muchas que no se llevan del todo bien con los rizadores tradicionales. Pellizcos, tirones e incluso pestañas partidas pueden ser el resultado de un uso incorrecto o poco experimentado del rizador.

Incluso algunas alternativas al rizador tradicional, como el de plástico o el térmico siguen suscitando las reticencias de muchos, ya que también implican ejercer presión sobre las pestañas, lo que requiere cierta habilidad. Para ellos, la mejor solución puede ser el rizador de pestañas térmico tipo peine, que con unas pasadas consigue rizarlas eliminando la posibilidad de pellizcos o roturas por un descuido.

Para despejar dudas, repasamos su ventajas y desventajas, así como el resto de alternativas con las que contamos para lucir unas pestañas naturales de infarto.

Rizador de pestañas térmico tipo peine


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La mecánica de este tipo de rizadores es muy sencilla, lo que los convierte en una herramienta ideal para quienes no tienen demasiada experiencia y quieren evitar las herramientas tradicionales. Tan solo debemos peinar varias las pestañas con el rizador una vez se haya calentado, tratando de darles una forma curva favorecedora.

Ventajas del rizador con calor tipo peine:

– El rizado es más duradero que el de los rizadores tradicionales gracias a la aplicación del calor, que permite el moldeado (igual que unas planchas o unas tenacillas para el pelo).

– Facilita el peinado, lo que resulta interesante a la hora de aplicar la máscara y conseguir unas pestañas definidas. Con los rizadores térmicos tradicionales, que también requieren ejercer presión en la línea de las pestañas es imposible conseguirlo.

Evita roturas o pellizcos: al aplicarse como si de un cepillo para el cabello se tratase, evitamos la posibilidad de que las pestañas se partan o el párpado de dañe.

Ahorra tiempo: por el simple hecho de no tener que preocuparnos por la colocación precisa del rizador sobre las pestañas para evitar pellizcos o roturas. Unas cuantas pasadas en cada ojos apenas nos llevarán unos segundos.

Funciona tanto en pestañas cortas como largas: a diferencia de los rizadores que funcionan con presión (térmicos o no), no es necesario un largo mínimo de pestañas para conseguir cierta curvatura.

Se puede aplicar después de la máscara: al contrario de lo que sucede con los rizadores de pestañas por presión, con los que podríamos partir las pestañas si estuvieran maquilladas, con los térmicos tipo cepillo podemos hacerlo con tranquilidad. Así, tendremos dos opciones: usarlo sin máscara de pestañas (bien para lucirlas al natural o para aplicar el rímel después) o usarlo una vez las pestañas estén maquilladas.

Desventajas del rizador con calor tipo peine

rizador pestanas calor peine

El calor: como con cualquier herramienta del calor, supone una agresión para el cabello, si bien es cierto que este tipo de herramientas alcanzan una temperatura muy baja respecto a las de peinado. Pero su uso frecuente, a la larga, tiende a debilitar las pestañas.

¿Cierta incomodidad?: depende de lo sensibles que seamos. Si bien no es una temperatura demasiado alta, al utilizarlo cerca del párpado se nota cierto calor que puede resultar incómodo para algunas personas.

Además, debemos tener en cuenta que este tipo de rizador también tiene su propia técnica, que consiste básicamente en realizar un movimiento con el peine que rice la pestaña. Basta con pensar en lo que hacemos al aplicar la máscara de pestañas.

Otros tipos de rizador de pestañas

Tipos de rizador de pestañas

Aparte del tipo peine encontraremos otros rizadores térmicos cuya mecánica es idéntica a la del rizador de pestañas tradicional (tipo tijera). Es decir, funcionan haciendo presión en la base de las pestañas y aplicando calor a la vez. Igual que los rizadores de peine, con dispositivos eléctricos que funcionan con pilas y requieren un tiempo previo de calentamiento.

Por otro lado, en cuanto a los rizadores de pestañas mecánicos podemos encontrar básicamente los de tijera o los tipo pinza. Los que se asemejan a una tijera (tanto metálicos como de plástico) cuentan con una almohadilla que protege las pestañas para evitar que se partan. Los que recuerdan a una pinza de depilar están diseñados específicamente para curvar las pestañas exteriores y conseguir ese efecto de mirada felina. Es un tipo de rizador útil para aquellas personas que no consiguen abarcar la totalidad de sus pestañas con la herramienta tradicional.

Y tú, ¿cómo re rizas las pestañas?

 

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