Las rojeces son más frecuentes en mujeres mayores de 25 años y con pieles más claras, secas y finas; y aunque en sus inicios no reviste más problemas que los puramente estéticos hay que tomar medidas pronto para evitar otros más severos.
Se manifiestan sobre todo por la cuperosis, esos pequeños vasos sanguíneos que a modo de tela de araña aparecen en la cara, sobre todo en pómulos y nariz, aunque también pueden aparecer en mentón y escote. La exposición a temperaturas extremas (frío o calor), ingesta de alcohol, platos picantes o con muchas especias, alteraciones hormonales, factores emocionales como la timidez o el estrés, diabetes o un uso inadecuado de cosméticos son sus mayores enemigos. Si el problema se agudiza puede derivar en rosácea, una afección mucho más complicada y que requiere de tratamientos demartológicos.
Pero que no cunda el pánico. Hoy existen cosméticos y tratamientos específicos para este tipo de pieles de lo más interesantes con los que se consigue de forma muy efectiva aliviar el problema, disimularlo y, lo más importante, frenar su evolución.
Uno de los consejos es la aplicación de vitamina C
Natalia de la Vega, la estilista de celebridades como Paula Echevarría o Vicky Martín Berrocal y creadora del conocido centro de estética y belleza integral Tacha, comenta al respecto que lo más importante para este tipo de pieles es realizar «un buen diagnóstico, ya que es muy importante detectar qué tipo de rojez es la que se padece y así tratarla de forma adecuada». «En Tacha aconsejamos la aplicación de vitamina C, mi favorita es la de Matriskin, que fortalece los capilares; limpiarse la piel con delicadeza; sesiones IPL y tratamientos con oxígeno», comenta la experta. Y concluye: «Lo más importante es saber que hoy en día hay solución».
En líneas muy generales, la dermocosmética cuenta con algunos trucos muy eficaces para neutralizar las rojeces en las pieles más sensibles. Además de la vitamina C, la B fortalece la piel para protegerla de agentes irritantes externos. En cuanto a la rutina de belleza diaria, se deben utilizar desmaquillantes sin aclarado y evitar limpiar la cara con agua, usar un spray de agua termal y aplicar crema hidratante anti-rojeces cada día (más fluida para los meses de calor). En ningún caso hay que exfoliar de forma agresiva ni usar tónicos con alcohol.
Pierre Fabre, el segundo laboratorio dermocosmético más grande del mundo, ofrece muchas opciones a través de algunas de sus marcas como Avène, que ofrece una línea muy completa de cremas y mascarillas adecuadas para cada necesidad y sin parabenos, y A-Derma, cuyos productos contienen extracto de Plántulas de Avena Rhealba que calma y disminuye la reactividad de la piel, y Agua de Hamamelis que alivia y descongestiona.
Y en la página web de Shiseido hay una completa rutina de cuidados para este problema, desde la preparación hasta la hidratación y la corrección. Especialmente la atención llama Shiseido Glow Revival Serum, un suero capaz de regenerar y reparar el sistema capilar sanguíneo de la piel del rostro gracias al aporte de nutrientes y oxígeno.
Otras recomendaciones
Blanca Sayol, farmacéutica y jefe de Producto Avène, aporta estos otros consejos:
- Evitar las exposiciones al sol y utilizar cremas solares con un índice de protección elevado
- Evitar los cambios de temperatura y adaptar la textura de la crema de día a los cambios de estación (textura ligera para un clima cálido y textura enriquecida para un clima frío)
- Utilizar cuidados de higiene específicos y suaves que se apliquen preferentemente con la yema de los dedos o con la ayuda de un algodón o disco desmaquillante. Finalizar la higiene con Agua termal calmante.
- Por la mañana utilizar cremas específicas que reduzcan las rojeces, calmen la piel, refuercen la pared vascular y que incluyan protección solar.
- En el caso de rojeces permanentes, utilizar por la noche un cuidado concentrado para mejorar la microcirculación y descongestionar.
- Si existe un brote o irritación aguda, utilizar una mascarilla calmante y reparadora.
Trucos de maquillaje para corregir
Los primers o prebase de color son la forma más común y sencilla. Y es que de acuerdo a la teoría del color algunas tonalidades al ser superpuestas se anulan mutuamente. Así, tradicionalmente se ha utilizado el primer verde para contrarrestar zonas rojas provocadas por la cuperosis, la rosácea o el acné. El primer prepara el rostro para luego aplicar la base de maquillaje sin ningún tipo de imperfección y con el tono uniforme.
No obstante, desde hace relativamente poco se utilizan los correctores amarillos o de color vainilla para reducir la apariencia de rojeces. Mary Kay cuenta con una de las gamas de primers más amplia sin fragancia y especialmente pensados para pieles con tendencia a irritarse y aconseja aplicarlo únicamente en las zonas deseadas antes del maquillaje. Por otro lado, los fondos Dermablend de Vichy de alta cobertura ofrecen una corrección total e inmediata de los defectos cutáneos, incluso severos como las rojeces, ojeras o vitíligo evitando las marcas.
Si no quieres usar base también resulta interesante la opción de polvos minerales con corrector. Estos compactos, de Clinique, especialmente pensados para pieles enrojecidas se pueden usar solos, justo después de la protección solar y/o la hidratación o como polvos después del maquillaje e incluso para retoques a lo largo del día. Su precio es de 36€. La marca tiene una amplia línea de productos calmantes proporciona a la piel los cuidados diarios que necesita mientras que calma la irritación típica de las pieles altamente reactivas.