Con la obligación de llevar mascarilla como medida de higiene durante la pandemia muchas han reparado en la importancia del maquillaje de ojos. Hoy, más que nunca, dominar la técnica y conocer los trucos para corregir imperfecciones, potenciar rasgos y que nuestra mirada se vea más favorecida es esencial.
Porque, puesto que nuestros ojos son ahora los que deben sonreír, ¿no es el momento perfecto para aprender a sacar partido a nuestra mirada de una vez por todas?
Pestañas más gruesas y largas
Unas pestañas bonitas y bien definidas pueden marcar una gran diferencia en el maquillaje ahora que nos vemos obligadas a llevar mascarilla higiénica todo el día. Lo primero que debemos tener en cuenta es que la técnica con la que nos aplicamos en rímel influye bastante en el acabado. Lo ideal es marcar de la raíz a las puntas con movimientos de zigzag para que se impregnen bien todas las pestañas en toda su longitud. Además, incidir unos segundos en la base de las pestañas nos ayudará a abrirlas y conseguir una sensación de mayor volumen.
Usar la máscara de pestañas adecuada también nos permitirá sacar el máximo partido a nuestra mirada. Elegir un rímel con cepillo ancho y tupido nos proporcionará un efecto voluminizador. Por otra parte, si lo que necesitamos es alargar nuestras pestañas, lo mejor será optar por un cepillo más delgado y largo, mientras que si lo que queremos es rizar más la pestaña, podemos elegir una máscara con cepillo curvado.
El truco de las fibras
Hay un tipo de máscara de pestañas que aporta volumen y longitud mediante la aplicación de fibras. Estas se depositan sobre las pestañas aportando grosor y alargando visualmente una vez aplicamos el color encima. Se trata de unas fibras de color blanquecino que se aplican como paso previo al rímel.
Algunas máscaras las llevan incorporadas en un cabezal adicional para una aplicación en dos paso y otras las incorporan en el propio producto para aplicarlo todo de una vez. Además de este tipo de máscaras, podemos encontrar las fibras por separado para utilizar cuando nos convenga y en combinación de nuestro rímel favorito.
Como alternativa a las fibras comerciales y las máscaras que las incluyen podemos recurrir al truco de los polvos de talco (polvos traslúcidos o maicena incluso) para conseguir un efecto similar. Basta con que lo apliquemos con un bastoncillo como paso previo al rímel, o entre capa y capa.
Si tenemos las pestañas más bien rectas y orientadas hacia abajo, el rizador de pestañas será nuestro mejor aliado para abrir la mirada y potenciarla con mascarilla. Solo debemos recordar que se debe usar siempre antes de aplicar la máscara para no maltratar las pestañas.
Ojos más grandes
Agrandar los ojos con maquillaje es posible, al igual que empequeñecerlos también. Basta con que adoptemos una serie de rutinas al maquillar nuestros ojos para abrir la mirada y simular que nuestros ojos parecen más grandes de lo que realmente son.
En primer lugar, debemos optar por una sombra de tono claro para maquillar el párpado móvil e incluso combinarla con un toque de iluminador en el centro del mismo. También aplicaremos un punto de iluminador (o sombra clara) en el lagrimal del ojo para iluminar y abrir la mirada.
Para acompañar, debemos maquillar el pliegue del ojo por encima de donde realmente lo tenemos con una sombra de un tono oscuro, marrón, por ejemplo. Dibujaremos este pliegue tomando como referencia el natural desde la mitad y alzando el trazo hacia el extremo del ojo. Ahí podemos marcar la «V» externa para terminar de definir la forma del ojo agrandada. Para terminar con las sombras solo tendremos que difuminar, tanto el trazo del pliegue, como la «V» y la transición entre el tono claro y el oscuro.
El siguiente paso será maquillar la línea de agua con un lápiz claro (blanco o beige) para simular que nuestro globo ocular es más amplio.
Un delineado que agrande el ojo
Para prolongar la longitud del ojo también conviene definir un delineado que vaya más allá del corte natural que marca nuestro párpado (lagrimal externo). El extremo de este delineado debe coincidir con el final de la «V» que hemos maquillado con la sombra oscura para dar coherencia a la forma del ojo. Para que el resultado sea más natural, podemos difuminar el delineador. También delinearemos sutilmente difuminando bajo las pestañas inferiores. En todo el delineado debemos dibujar un trazo que vaya de menos a más, hasta el rabillo, que volverá a ser fino.
La máscara de pestañas debe aplicarse de forma que las abra además de definirlas, rizarlas y alargarlas. Para ello, solo debemos aplicar el rímel con movimiento de zigzag incidiendo bien en las raíces para levantar las pestañas. Usar previamente un rizador y maquillar las pestañas inferiores contribuirá a ese efecto de agrandamiento.
Por último, no debemos olvidar elevar la ceja, maquillándola convenientemente (rellenar huecos, definir y peinar). Pero además, le daremos un toque de iluminación aplicando una sombra clara, nacarada o el propio iluminador bajo el extremo exterior. Así contribuiremos a levantar la mirada y despejarla.
Compensar ojos caídos
Si nuestro problema es que la forma de nuestros ojos es lánguida o tenemos los párpados encapotados, también podemos mejorar nuestra mirada enormemente con el maquillaje. Lo primero que debemos considerar es la forma de aplicar la sombra de ojos, comenzando por cubrir el párpado superior con una sombra en tono neutro para unificar y poder «redibujar» el ojo.
Después recurriremos a una sombra oscura para ocultar el final del pliegue que acentúa la caída del ojo por la parte externa. Para ello trabajaremos la «V» externa con la sombra oscura trazando una especie de diagonal ascendente, en dirección al final de la ceja. De esta manera levantaremos la mirada.
La clave está en difuminar bien esta sombra para que oculte por completo la línea descendente del pliegue y dé sensación de que el ojo está más levantado. En el resto del párpado móvil, usaremos una sombra clara para contrastar y bajo la ceja también con un tono nacarado o un iluminador. Aunque siempre poniendo cuidado de no invadir el área encapotada que queremos levantar, ya que no haríamos más que resaltarla.
«Eyeliner» en ojos caídos
El delineado también debe estar pensado para compensar o, al menos, no acentuar la caída del ojo. Para ello podemos optar por un delineado invisible (sobre la línea de agua del párpado móvil) o uno a ras de pestañas muy difuminado. Si queremos lucir un «eyeliner» tipo ojo de gato sin que
la caída del ojo lo estropee podemos recurrir a la técnica de la punta de flecha que te explicamos aquí.
Si decidimos hacer rabillo en ojos caídos, es importante que no lo levantemos hacia la ceja y nos guiemos por la línea de las pestañas inferiores para realizar el trazo. Además, es importante que del «eyeliner» sea fino y que vaya ceñido a las pestañas para no restar demasiado espacio al párpado.
Maquillaje ojos juntos o separados
En el caso de los ojos juntos, debemos aplicar la sombra de ojos clara en la parte interna del ojo e iluminar el lagrimal. Por el contrario, si tenemos los ojos más bien separados tendremos que concentrar la sombra oscura en la parte interna del ojos, realizando una especie de degradado a claro hacia la parte externa. También podemos oscurecer la línea de la banana (el hueso) con sombra oscura, partiendo desde el tabique nasal para acortar la distancia y completar el párpado con sombra clara.