Hubo un tiempo en el que hacerse las uñas se reducía casi a elegir entre un esmalte de color, si querías un «look» de manos más o menos llamativo, o una manicura francesa, si lo que buscabas era un acabado lo más natural posible. Pero ahora, la tendencia del «no makeup» en el maquillaje (efecto sin maquillaje o cara lavada) ha llegado hasta las uñas para convertir a las manicuras de acabado más natural en tendencia, por encima de todo tipo de efectos.
De hecho, la moda de las manicuras naturales que convive con la de las uñas estridentes a lo Rosalía no hace más que reinventarse cada temporada para dar respuesta a las demandas de aquellas que quieren embellecer sus uñas sin acaparar todas las miradas sobre ellas. Y dentro de estas tipología de manicuras, no hay duda de que este 2020 las uñas «milky» se han llevado todo el protagonismo hasta convertirse en una tendencia que todas las famosas e «influencers» han querido lucir.
Uñas «milky»
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Christina | CLW_NailArtist (@clw_nailartist) el
Cabe señalar que cuando hablamos de manicuras «milky» no nos referimos a las uñas pintadas con esmalte blanco opaco, que tanto potencian nuestro bronceado en verano y que, un año más, han vuelto a ser tendencia. Por el contrario, las uñas con acabado lechoso se caracterizan por un tono más sutil y traslúcido, que se asemeja al de la leche, de ahí su denominación popular. Es por ello que los distintos «looks» se consiguen mediante esmaltes que no son totalmente opacos y que se mueven entre el blanco y el «nude», con un grado de transparencia importante.
Las razones de su éxito son evidentes. En primer lugar, son manicuras muy versátiles a la hora de lucir tanto en el día a día como en ocasiones especiales. Y es que, aunque no llaman precisamente la atención, si nos fijamos en ella, embellecen las manos y le dan ese aspecto favorecedor que cualquiera busca al hacerse la manicura.
Además, se trata de un tipo de manicura muy fácil de recrear, tanto en uñas largas como cortas. Tan sencillo como combinar un esmalte de uñas de aspecto lechoso con uno de acabado transparente que aporte brillo.
Por otra parte, el tipo de tonalidad de las «milky nails» favorece a todo tipo de pieles, tanto claras como oscuras, en cualquier edad. De ahí que su éxito sea arrollador y no hay quién se resista a probarlas.
Asimismo es evidente que son elegantes y no cansan. Embellecen las uñas de manera delicada y discreta y, al contrario de lo que sucede con algunos colores de esmalte, no pasan de moda ni nos saturan.
Por último, las uñas «milky» tienen la ventaja de permitir un bajo mantenimiento ya que, al tener un acabado bastante natural, no se percibe tanto el crecimiento de la uña, sobre todo en el caso de las manicuras semipermanentes.
Manicura de leche de avena
La última vuelta de tuerca de estas manicuras naturales que suponen una gran alternativa a la clásica francesa son las «oat milk nails» (uñas de leche de avena). Así las ha bautizado la manicurista que las ha inventado y mostrado por las redes, como una propuesta de llevar el efecto «no makeup» de las uñas un paso más allá. No se trata de remojar nuestras uñas en la leche vegetal, sino de inspirarse en su tono y traslucidez para crear una manicura en gel que imite al 100% el acabado de las uñas largas reales.
Fariha Ali, quien creó esta manicura para Rumer Willis, hija mayor de los actores Bruce Willis y Demi Moore, ha explicado a la revista «Allure» que el «look» se consigue imitando el acabado de las uñas naturales con un gel duro de tono blanquecino que le permitiese emular el acabado lechoso de la punta de la uña. De ahí el nombre con el que ha bautizado a esta manicura y que ahora se suma a las uñas efecto «milky» que son tendencia.
La propia manicurista señala en Instagram que es un «look» de uñas cuyo efecto podría compararse con el «no makeup» en el maquillaje de rostro, precisamente porque no trata más que realzar la belleza de la uña desnuda aportando longitud artificialmente, pero con un acabado muy natural. Y es que, a diferencia de la manicura francesa, esta versión prescinde de los esmaltes en tono rosado o neutro, para únicamente recrear el tono blanquecino del borde de la uña.