
Aprende a usarlo como una auténtica profesional. Tu corrector de ojeras es un producto de maquillaje multiusos que te sorprenderá.
Es cierto que hasta que no nos ponemos la máscara de pestañas parece que no hemos terminado nuestro maquillaje. Pero si hay un producto indispensable para un make-up, sea más o menos natural, ese es el corrector de ojeras o concealer.
Todas lo conocemos como el que esconde nuestras ojeras (también ellos) y nos ofrece un poco de luminosidad a la zona de los ojos. Pero, ¿crees que es lo único que puede hacer por ti? Invertir en un corrector de ojeras de calidad debe ser tu gran apuesta de la temporada. Y te vamos a demostrar por qué. No te pierdas estos trucos para usarlo como una profesional y sigue leyendo para sacarle partido como el producto multiusos que es. Usa el corrector de maquillaje como una verdadera beauty addict.
Elimina ojeras
Es la función más básica y la razón por la que recurrimos a él una y otra vez. El corrector difumina las marcas que aparecen alrededor de tus ojos. Pero ojo, ten en cuenta el color del corrector para utilizarlo en las ojeras según el tipo y en otro tipo de imperfecciones.

Borra las imperfecciones
Cubre cicatrices y marcas de granitos y no tienes necesidad de comprar otro producto. Nuestro consejo, para que el resultado sea lo más natural posible, es que te desencantes por un producto líquido porque ayudará a que se funda mejor con tu piel.
Acaba con las manchas
¿Tienes rojeces? Olvídate ya te puedes ir olvidando de ellas y de las manchas oscuras -en el caso que el problema sea más grave, puedes probar con alguna crema despigmentante) y utilízalo en cualquier zona de tu rostro.
El mejor producto para hacer «contouring»
Hace solo unos días te dimos las claves para aprender a hacer «contouring» en la nariz como si fueras una auténtica experta, así que ahora que dominas la técnica puedes valerte de tu corrector para hacerlo. «Aplica 1-2 tonos más oscuros que el de tu tono de piel para contornear en forma de 3 en ambos lados del rostro. ¡Termina dándole pequeños toques con una esponja para mezclarlas bien con la piel!», nos recomiendan desde Benefit.

Consigue que brilles de manera sutil
Si eres de las que no te animas a incluir un iluminador en tu rutina de maquillaje porque no te gusta ese efecto llamativo, con un corrector puedes conseguir un resultado parecido pero más sutil. El corrector tiene que ser medio tono o un tono más claro que su piel (similar al que usas debajo de los ojos) y lograrás un resultado muy natural y luminoso. Solo tienes que aplicarlo en la zona de los huesos de las cejas. pómulos y centro de la nariz.
Es una buena prebase
El corrector también puede hacer la función de prebase de sombras de ojos, sobre todo en esas ocasiones en las que vas de viaje y no puedes llevar mucho equipaje o, si eres de las que te maquillas yendo al trabajo, seguro que no te gusta llevar el neceser muy cargado. Es muy fácil de usar: aplica solo una capa fina por la zona del párpado y luego difumina. Es un truco perfecto para que el color quede homogéneo. Y no te olvides de usar una brocha o el pincel propio del producto. Si lo haces con las manos, es posible que engrases más el párpado.

Define las cejas
¿Te has olvidado de la pinza de depilar? Tranquila, que el corrector también puede disimular esos pelitos que no te ha dado tiempo a quitarte. «Aplica debajo del arco de la ceja un poco de Borrador Corrector y crea un punto de luz para definir su forma», cuenta Gato, el maquillador oficial de Maybelline NY.
El sustituto de tu base de maquillaje
Imagina que abres el neceser y que no hay rastro de tu base de maquillaje, pues, tranquila, porque la solución la puedes tener en tu corrector. En el caso de que tenga demasiada cobertura, mézclala con tu crema hidratante y lograrás un acabado parecido a la bb cream.
… y también de tu iluminador
Gato nos aconseja que rematemos nuestro look de ojos aplicando el corrector en el lagrimal a modo de iluminador.
El truco para que tus labios se vean más
Usa un pincel pequeño de precisión para perfilar los labios después de haber aplicado el labial. «Si aplicando tu labial, te has salido un poco del contorno de los labios, puedes utilizar el corrector para corregirlo sin necesidad de desmaquillarte», cuenta Gato.

Las tres claves del corrector
- Pensar que la cobertura soluciona cualquier problema es un error, lo que lo soluciona es el color. cuando la solución es el color. «El principal error es pensar que a mayor cobertura, más se va a cubrir la imperfección. Querer corregir con un producto absolutamente todo es un error muy común y no es así. Generalmente vamos a conseguir cubrir con el color y no con la cobertura», cuenta Cristina Lobato.
- Ten en cuenta que la ojera nace desde el párpado superior y asciende hacia abajo pero no llega a introducirse en la zona de la bolsa. «Por eso es recomendable dejar la zona de la bolsa libre de producto», nos recuerda la maquilladora.
- A la hora de corregir, si es una ojera imperceptible, simplemente con iluminar la zona con un tono beige natural o la propia base se va a cubrir. «Cuando está más pronunciada, neutralizamos la zona con un tono salmón. Una vez neutralizada con un tono anaranjado pasamos a neutralizar el tono anaranjado con el tono beige: o con base o con un corrector», recomienda la maquilladora Cristina Lobato.
Foto principal: Benefit y su producto Boiing Cakeless