
Qué tipo de colchón y almohada, cómo elegir las sábanas, el nórdico y consejos de expertos para tener una cama de cinco estrellas
Una de las mejores cosas de viajar es alojarse en hoteles. ¿A quién no le gustan las camas de los buenos hoteles? Dormir como nunca entre sus sábanas planchadas, con sus cómodos colchones y almohadas, disfrutar de tantos cojines y del edredón ideal… Siempre que te vas lo haces con una idea: quiero una cama así en mi dormitorio.
En Bulevar Sur hemos estado investigando para descubrir, con la ayuda de varios expertos de diferentes hoteles, cuáles son los secretos de las camas de los hoteles. ¿Qué tienen que las convierten en la cama perfecta? ¿Cómo podemos copiar esos trucos y textiles para tenerlas en nuestros hogares? Cuidado, son adictivas y van a revolucionar para siempre la decoración de tu habitación.
El mejor colchón
La elección del colchón en un hotel es una de las decisiones más importantes y marcará, en gran parte, el éxito. Lo ideal es escoger un colchón que sea agrade para todo el mundo, pero diferentes a los que tenemos en casa, de hecho, el colchón es clave a la hora de formar un recuerdo sobre tu estancia en ese hotel (seguro que ahora te viene a la memoria aquel hotel en el que no dormiste tan bien).
«El tamaño, el grosor y la densidad son los tres aspectos fundamentales del colchón. En nuestro hotel todas las camas son de 200×200, más de 34 cm y de densidad media”, cuenta Diego Ortega, CEO de Fontecruz Hoteles.
En el caso de los hoteles del grupo Barceló, se han tomado al pie de la letra eso de que a los hoteles se les recuerda por la calidad del colchón y tiene un corporativo que, incluso, puedes comprarlo a través de la web Barceló Bed (barcelobed.com) para tu casa. «Utilizamos el colchón B- bed, la cama perfecta para el descanso que Barceló pone a disposición de sus clientes tanto en alojamiento como en casa», confiesa Cristina Domínguez, directora de La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel (Sierra Loja, Granada).
El Barceló Bed I no es un colchón cualquiera, se trata de un equipo de descanso con dos caras, diseñado de firmeza media-alta con tecnología de muelles avanzados Normablock que garantiza el soporte adecuado para la columna. «Sus capas de acolchado, la parte superior del colchón y sobre la que te tumbas, proporcionan una acogida superior que alivia la presión, proporciona un descanso más fresco, reduciendo el número de vueltas que damos en la cama y así que se cumplan todas las fases del sueño sin interrupciones para conseguir el descanso perfecto», explica la directora de La Bobadilla.

Lo que hace diferente a las sábanas
Por higiene, pero también porque son las más elegantes y nunca pasarán de moda, las sábanas de los hoteles son, en la mayoría de las ocasiones, blancas 100% algodón de 300 hilos. Si Blanca Moreno, Directora de Relais & Châteaux Molino de Alcuneza, tuviera que elegir unas, lo tiene claro, blancas y de algodón peinado. «Ahora es fácil encontrar algodón satén o incluso sábanas con mezcla de seda o lino», recalca.

En el caso que te hayas lanzado a la compra de unas sábanas nuevas, no te extrañes si no sientes ese efecto envolvente de las camas de los hoteles. «Las sábanas nuevas suelen ser frías y poco acogedoras. Tienen que tener al menos 5 lavados para que estén blandas y hayan perdido todo el apresto», nos advierte.
Pero la estética y comodidad no solo es prima en la elección de unas sábanas, también es importante la durabilidad. «La ropa de las habitaciones se somete tras cada uso a un proceso de limpieza y desinfección intensivo en productos y en temperatura», nos recuerdan desde Fontecruz Hoteles.
Y, por supuesto, en los hoteles siempre se planchan las sábanas.
Las sábanas huelen a limpio
Otro rasgo que caracteriza a las sábanas de los hoteles es que no huelen ni a detergente ni a suavizante, pero a pesar de eso tienen un aroma a limpio muy característico por una sencilla razón: las sábanas de los hoteles no se lavan con los mismos productos que usamos todos en casa (y no por eso las de casa tienen un aroma menos agradable).
«En cuanto al olor de las sábanas en los hoteles, las sábanas se suelen lavar con oxígeno activo o con cloro, para desinfectar y dejar las sábanas con un blanco impecable. Si pasan por secadora, siempre van a tener un olor neutro a limpio», comenta Blanca Moreno.
Es cierto que ese olor no lo podemos copiar en casa, sin embargo, existen en el mercado ambientadores textiles precisamente para dotar de ese aroma a limpio a nuestra ropa de cama, que puedes encontrar en tiendas de decoración, como Zara Home.

Una almohada para cada persona
Lo que realmente es complicado es llegar a un hotel y que la almohada sea cómoda, pero lo que posiblemente no sabías es que algunos ofrecen una carta de almohadas, para que puedas escoger la que más se adapte a ti. Lo ideal, en palabras del CEO de Fontecruz Hoteles, es que «la almohada se parezca lo máximo posible a la que estamos acostumbrados a usar. Esa sensación de recuerdo nos ayudará a conciliar un sueño reparador».

«En nuestro caso por ejemplo ofrecemos una almohada de gel y otra de fibra que se diferencian por su firmeza y por el gusto del cliente. Además, contamos con una carta de almohadas adicional a disposición del cliente con almohadas de tipo cervical, de plumas, de densidad baja, etc.», señala Cristina Domínguez, directora de La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel (Sierra Loja, Granada).
Cómo se monta una cama
Ahora que ya tenemos cómo tiene que ser el colchón, la almohada, las sábanas e incluso hemos descubierto cuál es el secreto del aroma, es esencial montar bien la cama, que quede bien armada y dé ese aspecto de cama de hotel de cinco estrellas.

A parte del colchón, el topper de plumas y el protector (mejor opta por lo que no sean de plástico), se coloca la sábana bajera, la encimera y por último, nórdico de duvet (plumón de oca y el grosor cambiará según la época del año y la zona en la que estemos) con funda nórdica.
El plus desconocido
También hay complementos que ayudan a generar volumen como los cubrecolchones acolchados o los edredones de plumas. «Con esto conseguimos un primer efecto visual ‘wow’ por el tamaño y volumen de la cama, diferenciándola de las camas habituales domésticas», apostilla Diego Ortega, CEO de Fontecruz Hoteles. Lo mejor es que podemos conseguir un efecto similar porque las firmas también comercializan cubrecolchones acolchados para casa.
