El velo de lunares negros que eligió para casarse con diseño de la firma sevillana Cherubina convirtieron a Johanna Calderón en una de las novias más populares de Instagram. Pero más allá de esa singular decisión estilística, se encontraba una vocación que la ha llevado a crear su propia marca de moda flamenca y próximamente también de invitadas.
En la feria de abril de 2018 estrenó, de la mano de algunas influencers como Bridalada, Invitada Ideal y Guapa y con estilo, su primera colección de trajes de flamenca: «Lunares». Fue toda una sorpresa por sus cortes, su fusión de tendencias de moda y su elegancia. El cuidado de la imagen, una auténtica producción de moda de estilo único, resultaba cautivador. Esas flamencas tenían algo diferente… Queríamos saber más. Todas las respuestas las hemos tenido un año después en su primer desfile.
En 2019 ha querido dar un paso más y presentarse oficialmente en Sevilla con un desfile en VIVA by We Love Flamenco. Aprovechamos la ocasión para entrevistar a Johanna Calderón y conocer qué motivos han conseguido que centre todos sus esfuerzos en lanzar su propia firma de moda flamenca desde la capital. «Mis raíces me unen a Andalucía, mi madre y toda mi familia es sevillana. En mi casa siempre hemos tenido trajes de flamenca, además somos muchas mujeres, te puedes imaginar algunos armarios», nos explica sobre su relación con nuestro traje regional.
¿Qué panorama se encuentran las madrileñas cuando buscan un traje de flamenca allí? Según Johanna Calderón apenas hay tiendas dedicadas a la moda flamenca y lo poco que encuentran «no sigue una tendencia ni ofrece algo innovador». Por otro lado, las personas que recurren a hacerse un traje a medida «no consiguen dar con un profesional adecuado que conozca la técnica y el arte de los volantes».
Johanna Calderón asegura que desde fuera de Andalucía se ve «con una mezcla de admiración y sorpresa» todo lo que genera el sector de la moda flamenca. «Muchas veces me han comentado que no sabían que existían semanas dedicadas y el alcance que pueden llegar a tener. También se sorprenden al conocer el número de diseñadores dedicados a la moda flamenca», apunta la diseñadora.
¿Da vértigo emprender en solitario? «¿Vértigo? ¡Me encanta hacer puenting! Me lancé por varios motivos. Hace 5 años fundé mi propia agencia de comunicación y trabajando con marcas día a día pensaba que por qué no podía hacer lo mismo con la mía propia. Otro motivo fue el ver la demanda que tenía, muchas personas me decían que por qué no me lanzaba, mis amigas y gente que no conocía me pedían consejo sobre estilismos… Me dije ‘es mi momento’ y además contaba con el apoyo de mi familia, mi madre y mi marido».
En el currículum de Johanna, además de una formación en patronaje y diseño, nos encontramos con una relación con importantes firmas de moda. Comenzamos a comprender la inteligencia de cada uno de los pequeños pasos que está dando con su marca. «Cuando terminé Bachillerato decidí que mi formación debía enfocarse a la moda», recuerda. De todas ellas ha aprendido algo como «la constancia, la autoexigencia y la humildad necesarias para avanzar en este mundo» de Ana Locking.
«Trabajar mano a mano con Ana durante meses me enseñó desde nuevas técnicas de patronaje, a realizar un fitting de modelos, fichas técnicas, conexión con taller, backstage, relaciones con medios, etc. Y que siempre por muy difícil que parezca todo sale, estas semanas me he acordado mucho de ella, de sus consejos y de momentos en los que yo ví como resolvía situaciones imprevistas con una seguridad increíble», añade. Más tarde de la mano de Hoss Intropia y Uno de 50, aprendió lo importante que es el mundo del retail, sus números, escaparates, los análisis de las ventas, el trabajo en equipo…
Creo que es fundamental contar con esos aportes de diseño que hacen que mis flamencas se distingan
De su primera colección de moda flamenca solo tiene buenos recuerdos y sensaciones. «La lancé online y sabia que podía ser todo o nada, y resultó ser todo. Clientas que confiaron en mí sin conocerme, a kilómetros de distancia… Enviamos vestidos a muchas ciudades y otras hicieron un viaje a Madrid para conocerme y diseñar su vestido», recuerda Johanna.
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Ahora está totalmente centrada en su colección 2019, «Purificación», que vio la luz el pasado 25 de enero. «Ya hay personas que tienen su diseño cerrado para la feria. Ha sido impresionante ver el apoyo recibido por parte de la prensa, influencers, amigos, familia… estoy feliz. Todo el mundo sintió esa emoción que yo volqué en esta colección inspirada en mi madre».
«Tanto en la colección ‘Lunares’ como en ‘Purificación’ he intentado aunar cuatro aspectos: elegancia, diseño, comodidad y exclusividad», explica la diseñadora. Su idea es crear un estilo reconocible que siga las tendencias más representativas de la moda internacional y aplicarlas a la moda flamenca. «Ss importantísimo no quitar el ojo de las pasarelas del mundo», apunta.
En su propuesta de moda flamenca para 2019 ha dejado a los lunares fuera, pero se ha quedado con otro elemento que enamoró de su pasada colección, los botones. «He trabajado con tejidos monocromáticos, jugando con el brillo-mate en algunos diseños. Los colores quería que tuvieran relación con gustos y características de mi madre: el amarillo del girasol, el blanco del jazmín, el buganvilla, el azul del mar, el fucsia de las azaleas…», explica.
En cuanto a los diseños ha ofrecido todo: corte a la rodilla, vestidos anchos de capa (de los que se considera cada día más fan), dos piezas… «He jugado mucho con los volúmenes de las mangas y los escotes, es tendencia y creo que es fundamental contar con esos aportes de diseño que hacen que mis flamencas se distingan».
Si te has enamorado de uno de los diseños de Johanna debes saber que trabaja a medida. «El cliente se pone en contacto con nosotros -a través de las redes sociales o mi web- y comienza el proceso de su diseño. Puede ser tal y como lo ha visto en la pasarela o un diseño exclusivo», explica la diseñadora. Este año además podrás encontrar sus diseños en Flamenca by Cobbo, una pop up store de moda flamenca que se inaugurará en Sevilla (c/ Chicarreros, 2) el próximo 11 de febrero. Además, está buscando un espacio para asentar el atelier de Johanna Calderón tanto en Madrid como en Sevilla.
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Y aunque la flamenca es la que por ahora requiere de todos sus esfuerzos, comienza a pensar en la posibilidad de vestir a la mujer en otros momentos del año. «Estoy tan agradecida por la acogida que ha tenido la colección, que después de leer muchos mensajes diciéndome que haga invitada y novia tendré que planteármelo». Con el poco tiempo que lleva en el mercado, Johanna Calderón se siente «muy afortunada» por poder decir que hay mujeres que quieren que les diseñe su vestido para un día tan especial.
De momento, y aunque le han llegado propuestas de fuera de España, Johanna Calderón quiere seguir dándose a conocer en otras pasarelas de moda flamenca en Andalucía. «Como bien me enseñaron cuando era pequeña, pasito a pasito se llega más lejos, voy a centrarme en mis flamencas y en las propuestas de clientas a medida que vayan surgiendo», responde.
Llega a un mercado en el que conviven diseñadores que han visto crecer el sector de la moda flamenca y jóvenes emprendedores que aportan novedosas visiones sobre este traje regional. «Admiro mucho al equipo de Rosa Pedroche, por su profesionalidad, cercanía y humildad. También a Alejandro Santizo, que es amigo. Ambos me han ofrecido sus estudios para lo que necesitase», explica Johanna Calderón. Para terminar la entrevista le pedimos que eche la vista atrás, ¿recuerda su primer traje de flamenca? «¡Perfectamente! Era blanco y verde, aún lo tengo guardado junto con mi primera falda rociera, de flores con puntillas fucsias hechas a mano». Lo suyo es pasión pura.