Raquel Revuelta: «Cuando creé Doble Erre estaba todo por hacer en el sector de la moda en Andalucía»

Raquel Revuelta recibirá el Premio Bulevar Sur en la categoría de Trayectoria en la tercera edición de estos galardones. Esta sevillana que comenzó su vida profesional como Miss España 1989, estudió Turismo y creó su empresa Doble Erre hace ya 27 años. Su incursión en el mundo de la moda, los eventos y la formación ha sido clave para el desarrollo andaluz del sector que hoy en día le debe su pasarela más singular e internacional, SIMOF, que en 2019 celebra su edición número 25.

«Me siento muy orgullosa de haber hecho que una empresa sea viable y siga existiendo después de 27 años en el mercado andaluz, los que somos empresarios en Andalucía sabemos las ventajas y muchísimos inconvenientes de desarrollarse empresarialmente aquí», nos explica Raquel Revuelta durante la entrevista que le realizamos con motivo de su reconocimiento.

¿Cuándo y cómo comenzaste a coquetear con el mundo de la moda como modelo?

Creo que tenía unos 17 años cuando empecé a hacer algo, pero nada profesional porque aquí en Andalucía la moda no estaba profesionalizada en ningún ámbito. Empecé a hacer cositas, desfiles puntuales, empezó mi relación -y que ha crecido conmigo- con el estilista Paco Cerrato, también desfilé para la Boutique 78 que era muy puntera en Sevilla y eran poquitas las modelos que trabajaban con ellas y yo me sentía muy privilegiada. Con 20 años me presenté al certamen de Miss Sevilla y gané el de Miss España, así arranqué de manera más profesional en el sector de la moda, después me fui a Madrid, di el salto a televisión y se produjo este cambio en mi vida. En televisión estuve Maria Teresa Campos que ha sido mi madrina y la que durante muchos años me acompañó, guió y enseñó y cuatro años después fundé mi empresa Doble Erre y me seguí dedicando a la moda, pero desde otro punto de vista.

¿Por qué te decidiste a emprender con solo 24 años?

Yo era muy pequeña y como os podéis imaginar en Sevilla estaba todo en ebullición enfocándolo todo a la Expo 92, nuevas empresas que se iban creando como la mía, muchas empresas de servicios. Yo arranco sobre todo para trabajar en la Expo 92 proveyendo de servicios de azafatas, guías turísticos, interpretes y traductores, etc. Estaba ducha en este sentido porque había estudiado Turismo, había hecho prácticas y lo controlaba. Creía que era una oportunidad magnifica para desarrollar la profesión para la que me había formado. Cuando finaliza la Expo tenía muy claro que quería que mi empresa se desarrollara en el sector de la moda porque en el sur de España estaba todo por hacer en ese sentido, no había prácticamente nada, el sector no estaba vertebrado, era un caos.

¿Cómo viviste este cambio del mundo de la moda y la tele al de empresaria?

Hago compatible mi faceta como personaje popular, presentadora y modelo con mis comienzos como empresaria. Es ardua la labor por varios motivos, primero porque era muy joven y me acuerdo de que casi me disfrazaba para parecer mayor y ganar credibilidad. También porque venía de un certamen de belleza que restaba seriedad en el sector empresarial y porque era mujer, ¿por qué no decirlo?, Andalucía a principio de los 90 donde todavía había mucho por hacer en esa dirección. Si aún hay que hacerlo hoy, imagina entonces… Sí que fue difícil, pero también por mis circunstancias personales y por mi condición de popular que, por otro lado, me abrió muchas puertas y eso lo tengo que reconocer. Probablemente hubiera llegado al mismo lugar, pero el haber sido Miss España creaba expectación y abre puertas que luego tú tienes que consolidar y terminar de posicionarte a nivel empresarial. Si hubiera sido simplemente aprovechar una tesitura que no estuviera ratificada por mi preparación, constancia, esfuerzo… Si no no llevaríamos esta trayectoria que estáis reconociendo y yo agradezco enormemente.

En una trayectoria de 27 años, ¿cómo se ha adaptado y evolucionado Doble Erre?

Comienza con una línea de negocio enfocada al turismo y una vez finaliza la Expo había otro terreno que yo ya dominaba que era la moda y que entendía que en Andalucía había que trabajarlo y que, de alguna manera, hacia viable mi objetivo que era volver a vivir en Sevilla. Creo que los andaluces y sevillanos somos muy privilegiados porque vivimos en un lugar con una calidad de vida impresionante y eso afecta al carácter, a la alegría, a la manera peculiar de entender la vida… Yo tenía claro que quería volver a vivir en Sevilla siempre y cuando tuviera oportunidad de desarrollarme profesionalmente porque si no, no iba a ser feliz. Afortunadamente, mi empresa y la situación del sector de la moda y la comunicación me lo han permitido. Han sido unos años vertiginosos, con mucho trabajo y mucho nuevo por hacer porque précticamante estábamos solos en Sevilla y casi en Andalucía me atrevería a decir, luego han nacido y crecido otras empresas de moda y comunicación.

¿Qué sientes al ver a esas modelos que triunfado y salieron de tu agencia?

Mi empresa ha evolucionado tanto estos años, en líneas de negocio, comunicación, sector turístico, en la moda, como centro de formación que hemos sido pioneros y de aquí han salido modelos muy conocidas como todos sabemos. Me siento tremendamente orgullosa y muy satisfecha y es un premio al esfuerzo de tanta gente. El valor y el reconocimiento a esta trayectoria no es solo para mí, es para mucha más gente que ha estado acompañándonos y que ha formado parte del staff de Doble Erre y que ha hecho posible este éxito con las modelos, los eventos, el trabajo diario pequeñito que no tiene trascendencia pero es igualmente importante para mantener la empresa viva… A todos ellos les debo el éxito. Hay dos pilares que han sido básicos y que me han acompañado desde el principio, Pedro Gonzalez y Victoria Pozuelo, y luego han ido incorporándose Rosana, Cristina, Beatriz y jóvenes porque tenemos que renovarnos. Renovarse o morir es una de las máximas que tenemos que tener presentes y más en el sector de la moda y la comunicación donde todo va tan rápido.

¿Qué has sentido al conocer que eres la ganadora del Premio Bulevar Sur Trayectoria 2018?

Es una relación muy especial la que hemos tenido con Bulevar Sur y ABC de Sevilla. Conozco Bulevar Sur desde sus comienzos, pero también es que ABC de Sevilla me ha acompañado a mí desde los míos. Me estaba fotografiando Serranito y lo hablaba con él, mis primeras imágenes para un medio de comunicación son del ABC de Sevilla y tengo una especial y razonable predilección por este medio y por todas sus creaciones como Bulevar Sur. Me siento  parte del medio, he trabajado para ellos, he crecido con ellos, me ha ayudado a divulgar todos los éxitos y alegrías que hemos tenido en DobleErre. Que sea un reconocimiento de Bulevar Sur es especial, es lógico porque hemos crecido juntos y somos compañeros de penas y alegrías. De alguna manera si estamos donde estamos y seguimos existiendo es gracias al apoyo de este medio de comunicación tan presente en mi vida desde que era pequeñita.

SIMOF, el Salón Internacional de la Moda Flamenca, tu proyecto predilecto…

SIMOF es la gran idea de Dobleerre, nadie podía imaginar que iba a tener la evolución que ha tenido, su próxima edición es la del 25 aniversario. Pensemos que es un evento que comienza siendo una plataforma de un traje regional, el de flamenca. Los profesionales que se dedicaban a la moda flamenca no se llamaban ni diseñadores, eran modistas y costureras y a raíz de esta plataforma es cuando todo empieza a considerarse y posicionarse. Era una industria que no existía porque lo que había era economía sumergida y ahora es importantísima en el panorama andaluz. No solo supone mucho para la economía interior, también en las exportaciones que se hacen a nivel nacional e internacional. Nos sentimos muy orgullosos de esta creación que supera el ámbito andaluz y supera el ser un traje regional que cambia con las tendencias para ser inspiración para diseñadores internacionales. Esos elementos que utilizamos en la moda flamenca y que son tan nuestros, de nuestra idiosincrasia, y que están utilizando ellos como lenguaje común en sus creaciones. Esos nos hacen sentir orgullosos, pero también debemos reivindicarlos y que se sepa que los pueden utilizar pero que son nuestras señas de identidad y pertenecen al sur de España.

Formaría parte de la historia de la moda española y andaluza…

Según nuestras investigaciones es un traje regional, las mujeres de alta sociedad andaluza en la Exposición del 29 copian los vestidos que llevaban las esposas de los campesinos que venían a la feria del ganado. Esos trajes eran tan peculiares que los quieren utilizar ellas también en una feria que evoluciona hasta convertirse en una feria social. Ese es el origen del traje regional, ahora hablamos de vestidos que vemos en pasarelas internacionales. Creo que SIMOF ha tenido mucho que ver en esta evolución no solo en el concepto de lo que es, también en la mentalidad y estímulo para el diseñador de moda flamenca que cada año se reinventa en cuanto a tejidos, formas… Antes existía la evolución en la moda flamenca, pero en un plazo mucho más largo, no cada año. Con SIMOF se evoluciona a un ritmo vertiginoso, sigue las tendencias de la moda urbana -que antes no tenia nada que ver-, pero siguen presentes nuestras señas de identidad, ese norte (que es nuestro sur) no se pierde.

Además de moda flamenca, habéis trabajado y creado otras pasarelas…

Cuando vengo a Sevilla y decido quedarme definitivamente -aunque me he movido porque soy inquieta y me gustan muchas parcelas profesionales de mi vida- no existía nada aquí y nos lo teníamos que inventar todo, no existía un sector, nosotros fomentamos el asociacionismo para poder trabajar con las instituciones públicas para llevar a cabo eventos que posicionaran la moda andaluza y vertebrar de alguna manera la moda. Hemos creado eventos que han continuado y ese es el mayor logro. Creo que el logro de Doble Erre ha sido poder mantener la unión de un sector a través de asociacionismo y eventos, como Andalucía de moda, que sigue en diferentes formatos, y sigue existiendo SIQ Handcraft & Fashion que es el que recientemente hemos llevado a cabo, además de SIMOF. Ese es el gran logro de Doble Erre, el haber podido mantener estos eventos gracias al esfuerzo de todo el equipo. El potencial del sector de la moda andaluza y sus protagonistas es bárbaro y considero que no está del todo explotado. Siempre animo a las instituciones a que se fijen y se enfoquen en este sector que tiene tanto potencial y es una herramienta magnifica para vender el sur de España.

¿Qué recuerdos o sensaciones te vienen a la mente cuando recuerdas tu año como Miss España?

Cuando aterrizo en este mundo acababa de terminar de estudiar turismo y me veía trabajando en un hotel. Lo de presentarme al certamen de Miss Sevilla fue algo fortuito, a través de un amiga que lo organizaba y me dijo que le faltaban candidatas… Yo lo hice sin ningún prejuicio ni complejo, porque en aquel entonces el certamen no estaba del todo bien visto… Para mi familia fue un disgusto, lo recuerdo algo tormentoso, mis primeros pasos fueron en secreto. Luego, como fui afortunada y seguí ganando no tuve más remedio que contarlo. Soy una mujer vital, no me gusta perderme las oportunidades que me brinda la vida, las bonitas y con trascendencia positiva y atractivas para mí a pesar de los prejuicios. Es una torpeza que por prejuicios culturales y sociales te lo pierdas y además es lo que a mí me ha permitido desarrollarme personal y profesionalmente.