La ciudad romana de Baelo Claudia, en el municipio gaditano de Tarifa, se construyó a finales del siglo II a.C. Su origen y posterior desarrollo estuvieron muy ligados al comercio con el norte de África, ya que fue puerto de unión con la actual Tánger. La industria de salazón del pescado y de las salsas derivadas del mismo (garum) fueron sus principales fuentes de riqueza.

El Teatro RomanoEstas circunstancias hicieron que la ciudad alcanzara cierta pujanza, sobre todo bajo el emperador Claudio (41-54 d.C), quien le otorgó el rango de municipio romano. El declive económico de Baelo Claudia se inicia en la segunda mitad del siglo II, seguramente por el terremoto que debió asolar la ciudad por esas fechas. En el siglo III experimenta un ligero rebrote del comercio, tras el cual la ciudad cae poco a poco en decadencia hasta su total abandono en el siglo VII. Lo importante de esta ciudad es que conserva todos los elementos representativos que constituyen la esencia de una ciudad romana: el foro, los templos del capitolio, templos de carácter oriental como el dedicado a Isis, la basílica, edificios de carácter administrativo como la curia o el archivo municipal, el mercado, el teatro, las termas, etc.

En ninguna otra parte de la Península Ibérica es posible extraer tras la visita una visión tan completa del urbanismo romano como en Baelo Claudia. Baelo Claudia se caracteriza por seguir con exactitud los modelos urbanísticos de Roma. Las calles son perpendiculares entre sí, destacando las dos principales, el «decumanus maximus», orientada de este a oeste, y el «cardo maximus», de norte a sur. En la unión de ambas se encontraba el foro o plaza pública, en torno a la cual se desarrollaba la vida administrativa. La ciudad tiene algo más de 13 hectáreas, bien delimitada por su perímetro de murallas, con una configuración adaptada a la topografía basándose en terrazas y calles conectadas a éstas a base de rampas y escalinatas.

El teatro se ubica en el lugar de mayor pendiente, con el fin de aprovechar la inclinación natural del terreno para la disposición del graderío. Se conocen unas termas en la parte occidental de la ciudad. Existió un completo abastecimiento de agua potable por medio de tres acueductos, destacando el oriental que arranca de Punta Paloma, a ocho kilómetros. Los Templos Capitolinos En Baelo los tres templos capitolinos se alzan presidiendo el foro.

Junto a ellos está el dedicado a la deidad egipcia Isis. Apenas quedan restos de los tres templos, únicamente uno de ellos, Júpiter, mantiene la escalinata casi en perfecto estado De las termas que tenía la ciudad aún se pueden ver algunos arcos y pilastras. El conjunto no debió ser muy grande, pero aún así se distinguen perfectamente los tres tipos de salas para las aguas frías, templadas y calientes. Se ha considerado que podrían tener carácter privado por su reducido tamaño. En Baelo Claudia la muralla rodea a toda la ciudad de norte a sur y de este a oeste.

Los vestigios que encontramos son bastante numerosos. En la parte norte encontramos un canal que discurre a través del muro y queda cerca del teatro, así que posiblemente transportaba agua. A ambos lados de la calle principal la muralla queda abierta para dar paso a las puertas de entrada y salida de la ciudad.



DATOS DE INTERÉS

Horario habitual: de 10.00 a 14,30 horas y de 16.00 a 18.00 horas. Horario de verano: de 10.00 a 14 horas y de 17.00 a 19.00 horas. Cerrado todos los lunes y los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero.

Enlace de interés

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia