A finales del siglo XVII se sitúa el origen de las primeras hermandades. La importancia de la devoción hacia Nuestra Señora de Las Rocinas así lo hizo posible. La confluencia de caminos, unión de los puertos de Huelva, Cádiz y Sevilla, dotó de relevancia al lugar. Villamanrique de la Condesa se sitúa como la primera de las hermandades filiales. Pilas, la Palma del Condado, Moguer y Sanlúcar de Barrameda le siguen en antigüedad. Habría que esperar hasta el siglo XIX para que se fundara la hermandad de Triana (1813). Aunque no será hasta la segunda mitad del siglo XX cuando el número de hermandades crezca notablemente. Actualmente se cifran en 106.