El Rocío se encuentra en la actualidad en el momento más importante de su historia. Cada año peregrinan hasta la aldea almonteña hermandades de todos los puntos de España. El fervor hacia la Virgen ha traspasado fronteras. El lunes de Pentecostés es fiesta para los rocieros, y en 1772 el Duque de Medina Sidonia así lo estableció. La bonanza económica del momento trajo consigo la proliferación de fiestas locales. Así para favorecer el comercio en la villa de Almonte, el Duque le concedió la festividad de la venida del Espíritu Santo. Desde entonces se celebra tal día las denominadas Ferias del Rocío.