Cristiano sonríe. Se encuentra mucho mejor. El Real Madrid tenía miedo de una lesión mucho más grave después de ver cómo su estrella no pudo jugar a gusto la final de la Champions ni las últimas jornadas ligueras, en las que el club blanco perdió el título español por la ausencia de su figura.
El portugués ha trabajado duro con fisioterapia y entrenamiento durante estas dos semanas transcurridas desde que levantó la Décima en el Bernabéu ante la afición madridista. Y ha evolucionado mucho. Concentrado con Portugal, Ronaldo ha realizado dos sesiones consecutivas a las órdenes de Paulo Bento en las que ha corrido a tope, ha forzado, y no ha tenido miedo de hacerlo.
CR7 es así de claro. Su potencia es fundamental en su rendimiento. El luso necesita correr al máximo para saber si está bien para disputar el Mundial de Brasil. Ya lo hizo con el Real Madrid en la Liga y se marchó del campo en dos ocasiones, una en el Bernabéu frente al Español y otra en Valladolid. Si no se encuentra a gusto, no juega.
Es la buena noticia para Portugal ante este comienzo de la Copa del Mundo. Se ha probado y se siente bien. Mañana disputará el segundo tiempo frente a Irlanda, un partido amistoso ideal para comprobar su estado físico. Y el Balón de Oro asegura que será titular el lunes día 16 frente a alemania, en el primer gran duelo del Mundial entre los dos favoritos del grupo G, con permiso de Estados Unidos y Ghana, dos adversarios muy peligrosos.
