Uno mordió a un rival y fue suspendido por insultos racistas. El otro saca de quicio a sus propios entrenadores. El decisivo Italia-Uruguay de mañana pondrá frente a frente a dos de los delanteros más letales y polémicos del mundo: Luis Suárez y Mario Balotelli.
Ambos vienen dejando claro en el Mundial hasta dónde llega su peso dentro del equipo y los dos tuvieron mucho que ver en la temprana eliminación de Inglaterra, derrotada por Uruguay gracias a un doblete de Suárez y por Italia tras un cabezazo definitivo de Balotelli. Su particular duelo de carisma y olfato goleador podría ser por eso el elemento que incline este martes la balanza en un partido que decidirá cuál de los dos equipos avanza a octavos de final del Mundial. ¿Quién llega más en forma al partido en Natal?
Por lo demostrado hasta ahora en Brasil, la ventaja parece para Suárez. «El Pistolero» uruguayo de 27 años estaba hace apenas un mes en una camilla sometiéndose a una operación de rodilla que lo dejó en duda para el Mundial, pero aún sin estar al 100 por ciento fue el factor decisivo en su debut ante Inglaterra. «Hay una sola palabra para describirlo: insoportable. Nadie puede soportar jugar contra él», definió alguna vez Gustavo Poyet, técnico uruguayo del Sunderland, que conoce en detalle la Premier League y al futbolista del Liverpool.
Suspendido diez partidos tras morder en abril de 2013 al serbio Branislav Ivanovic y por otras ocho fechas a fines de 2011 por insultos racistasal francés Patrice Evra, Suárez es igual de impredecible con y sin la pelota. «Es puro instinto. Puede marcar tras una gambeta, con un cabezazo envenenado o empujando la pelota con la punta del botín en una aglomeración en el área chica», describió el diario italiano «La Gazzetta dello Sport» al delantero del Liverpool. «Parpadea y estás muerto».
Balotelli, impredecible
Igual de impredecible es Balotelli. El delantero del Milán, cuatro años menor que Suárez, es capaz de pasar 80 minutos vagando sin rumbo en la cancha para resolver después el partido con una explosión genial. No es extraño que a veces llegue a exasperar al técnico o a sus compañeros. «Los diez jugadores tienen que ayudar a defender cuando el rival tiene la pelota», dijo el seleccionador italiano, Cesare Prandelli, reprochando a Balotelli su actitud en la derrota por 1-0 frente a Costa Rica.
Pero Prandelli también sabe que el excéntrico y musculoso delantero del Milán es uno de los pocos que puede definir por sí mismo un partido y llevar a los «azzurri» lejos en el Mundial. «Si miramos los cuatro años que tuvimos con Mario, hubo momentos en los que fue nuestra arma, fue nuestra ventaja, es el hombre que puede llevarnos a la luna».
Con la sorprendente Costa Rica ya clasificada en el «Grupo de la Muerte» e Inglaterra eliminada, Uruguay e Italia se disputarán el otra plaza en octavos. Ambos igualan en tres puntos, pero los europeos tienen mejor diferencia de gol y pasarían con un empate. Prandelli medita alinear a Ciro Immobile de arranque como aliado de Balotelli en el ataque, en parte para compensar la posible baja del centrocampista Daniele De Rossi, mientras que el técnico uruguayo Óscar Tabarez no afronta bajas y podrá sacar a su mejor once. Uno de los dos equipos se despedirá mañana del Mundial. Y la decisión dependerá en gran parte de Balotelli y Suárez, dos «bad boys» con pocas ganas de hacer las maletas y dejar Brasil.
