Columnas

sol921

Columnas / PÁSALo

A los carromatos

Esto tiene pinta de no solucionarlo ni El Virginiano. Así que, Herrera, pincha la musicola y vamos a los carromatos que vienen los flojos

Día 15/09/2010 - 22.16h
Cuando a Carlos Herrera le llega la hora de su tertulia radiofónica la anuncia con la aureola musical de una banda sonora clásica de una serie televisiva de su infancia: El Virginiano. Aquella serie, en blanco y negro, por supuesto, tiene los mismos años que el Romy, otro icono doméstico del protodesarrollo español, presente en casi todos los cuartos de baño de aquel país que aún olía a pueblo, con sus tres puertas de espejos, la luz en la parte superior del mueble y un peligro cierto de calambrazo cada vez que asías uno de sus pomitos para abrirlo. A los carromatos que vienen los indios grita el Herrera cada vez que da paso a sus contertulios adornando la presentación con vigor vaquero y la ensoñación infantil de una banda musical repleta de meriendas de pan y chocolate. A los carromatos que vienen los indios. Qué bueno eres, Herrera, y mira que haces poco por serlo.
Prestado le pido al maestro el grito y la banda sonora para ponerle música, guasa e indios al gran enigma sindical del momento. ¿Cuántos liberados sindicales viven del carajo de la vela en este país de cinco millones de parados? ¿Cuántos, por Dios? A los carromatos que vienen los liberados sindicales. Dale caballito. Vamos que vienen los de la cintura escayolada. Los que no la doblan. Dale caballito. Que nos pillan… No deja de resultar un enigma que sea un enigma el número de liberados sindicales que hay en el país. También en esto nos mienten. También en unas cuentas tan sencillas no nos quieren decir la verdad. ¿Por qué no nos dicen cuántos tíos hay en España cobrando de una empresa y trabajando en el sindicato? ¿Por qué tanta oscuridad? ¿Es acaso el liberado sindical un asunto feo, fétido y sobornable? Yo no lo entiendo. Porque solo se oculta lo que no debe enseñarse. Solo se esconde lo que sería reprochable mostrar.
El enigma de los liberados sindicales españoles se eleva, tras superar la ley de la gravedad, a 0los altares donde levitan asuntos pendientes que tiene este país en el limbo de los intocables. ¿Recordamos cuántos temas intocables tenemos ahí desde hace años, algunos con sangre brutalmente propagada? Están ahí. En la carpeta de enigmas pendientes. Como el tío del ovni que saludó a Rafael Peralta en la playa de Punta Umbría. O el enigma del elefante blanco del 23-F. Tampoco es manco el de la autoría intelectual de la masacre de Atocha. A casi la misma altura raya este de los sindicales liberados. La presidenta Aguirre, en Madrid, ha decidido que la crisis que ha recortado empleos y pensiones, masacrado empresas y encogidos salarios también existe para los liberados sindicales. Y ha anunciado el rebaje de los liberados en las Administración autonómica madrileña. El argumento es tan igualitario que solo el ventajismo demagógico del gobierno andaluz ha salido a denunciarlo. Y lo ha hecho argumentando que son medidas dañinas y populistas. No saben lo que hacer para agradar a los sindicatos, siendo, como son, el primer gobierno de la España democrática que ha rebajado salarios y ha recortado conquistas laborales. Esto tiene pinta de no solucionarlo ni El Virginiano. Así que, Herrera, pincha la musicola y vamos a los carromatos que vienen los flojos.
Búsquedas relacionadas
  • Compartir
  • mas
  • Imprimir
publicidad
Lo ?ltimo...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.