Diez consejos para mejorar tu automaquillaje

¿Seguro que utilizas bien tus productos de maquillaje? ¿Es esa la mejor base? ¿Es la brocha adecuada para el colorete?

Son muchas las mujeres que día a día se enfrentan al espejo para maquillarse con más o menos maña. El maquillaje no es una ciencia exacta, pero se puede mejorar con la práctica y aprendiendo algunos puntos teóricos. Por eso nunca viene mal repasar estos consejos para conseguir resultados que se acerquen a los profesionales cuando nos maquillamos a nosotras mismas.

Bulevar Sur acude a un curso de automaquillaje de seis horas en Espacio Libero para, con la maquilladora Patricia Franco, aprender algunos de esos trucos que van a ayudarnos a mejorar nuestros looks diarios (un genial regalo de cara a las próximas Navidades).

Junto a cuatro mujeres de diferentes edades, resulta muy interesante ver las diferencias y necesidades de maquillaje de una joven de 18 años o de una mujer de más de 50, recibimos dos clases de las que salimos con dos maquillajes distintos: uno de efecto «cara lavada» y otro más sofisticado de fiesta. No se intenta vender ninguna marca y la premisa es, por encima de todo, aprender a sacar partido del maquillaje que ya tenemos. Quizá no estemos utilizándolos bien. Cuando terminan las clases descubrimos que así era en la mayoría de los casos.

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1. Importancia clave de la limpieza e hidratación previa de la piel. Es el verdadero primer paso de un nuevo maquillaje. Recomienda usar desmaquillante específico para la zona de los ojos y otro (puede ser agua micelar, por ejemplo) para el resto del rostro. Eso sí, siempre hacer en círculos ascendentes hacia afuera y usando algodón o esponjas de forma suave y poco agresiva (sobre todo para la zona de los ojos). Después aplicaríamos la crema hidratante -que si tiene factor de protección, mejor- y si no, lo podemos mezclar.

2. ¿Es realmente para tu tipo de piel esa base de maquillaje? No tengas miedo a mezclar varias hasta conseguir la base perfecta. Quizá sea interesante tener varias: una más fluida para el día a día y otra más cubriente para cuando quieres un maquillaje más duradero y llamativo. A veces hay que hacer el método de la prueba y error hasta llegar a ese producto que es el que se adapta a ti lo mejor posible. El consejo de la experta: busca tu mismo tono de piel (ni más ni menos) y utiliza siempre una brocha del tipo lengua de gato y lo más redondeadas posibles, también sirven las de mofeta. Mejor la brocha que la esponja o los dedos porque desaprovechamos menos producto y el resultado es más homogéneo. Otro de los grandes errores es que usamos más producto del que necesitamos casi siempre.

3. Contouring. Es posible conseguirlo sola en casa. La clave es conocer dónde van esos puntos de luz y sombras que van a conseguir que nuestro maquillaje no sea plano y tenga volumen. Lo importante es conocer nuestro rostro para aplicar los necesarios. Por ejemplo si tenemos una frente pequeña no vamos a dar puntos de sombra en el nacimiento del cabello porque la empequeñeceríamos más aún. Y la historia sería a la inversa si la frente fuera amplia, porque así conseguiríamos disimularla. Aplicalo siempre que puedas con brocha sesgada estrechita (te ayudará a controlar mejor la aplicación y difuminación).

Contouring

4. Colorete. No te olvides de descargar producto en la mano antes de aplicarlo sobre la zona. Para saber dónde es exactamente el truco de Patricia Franco es que te mires al espejo con una gran sonrisa y en esa zona (la llama «Manzanita») es donde debes aplicar el colorete. Puedes mezclar tonos sin miedo y trabajarlo con la brocha para fusionarlo con el contouring y que quede todo como un maquillaje uniforme y sin separaciones evidentes, con mucha sutileza.

5. El orden de los factores no altera el producto. Sobre todo se refiere a si va primero la base de maquillaje o los correctores… Por supuesto la lógica manda y los productos tipo «primer» (de ojos, de corrección o de base) deben aplicarse antes. Del mismo modo nos comenta que también hay muchos maquilladores que comienzan por el maquillaje de ojos para evitar «manchar» con las sombras, etc, la base de maquillaje. Cuestión de gustos y de lo que resulte más cómodo a cada uno. Pero ojo, «después de polvos no podemos echar cremas».

6. Las cejas son uno de los elementos claves en el maquillaje actual. La tendencia tira hacia una ceja poblada, pero debemos tener cuidado al maquillarlas para no acabar viéndonos raras frente al espejo. La forma de las cejas enmarca el rostro y por eso debemos tratar de hacerlas lo más naturales posibles, un profesional podrá ayudarte si lo que quieres es modificar su forma de forma progresiva. Busca un lápiz o producto que sea de un color muy similar al tuyo y peinalas para que el resultado se fije.

7. Los ojos. Patricia nos recomienda el uso de prebase de ojos para intensificar el color, aumentar la durabilidad y la distribución del producto que elijamos para maquillar el ojo. Entre sus consejos, evitar los brillos en la cuenca del ojo y utilizar el rizador de pestañas antes de aplicar la máscara para un resultado de 10.

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8. Perder el miedo a los ahumados. Además de mostrarnos que no siempre tienen que ser en negro, están de tendencia los tonos cobre, rojizos, etc, y una de las fundadoras de Espacio Libero nos cuenta el secreto: pasar del color más oscuro al más claro con sutileza y un pausado trabajo de transición. Puedes aportar el toque festivo, de cara a las fiestas de Navidad, con sombra de ojos de glitter en un color en contraste en el centro del párpado móvil. Entre los grandes errores: maquillar todo el ojo, la experta nos recomienda que dejemos «respirar» el ojo sobre todo alrededor de la ceja. Raya del ojo. Es importante hacerla al ras de las pestañas y sin dejar huecos entre ellas, a partir de esa fina línea podemos engrosarla según nuestro gusto. Siempre comenzar la línea desde el lagrimal, no a mitad del ojo y terminarla pasado el mismo con el conocido «rabillo» que también depende de nuestro gusto hasta dónde debe llegar.

9. Importancia de unas buenas herramientas de maquillaje y de su limpieza. A veces no tienes que tener las marcas más caras o cotizadas de maquillaje para conseguir los mejores resultados, tener brochas de calidad (y las adecuadas para cada parte y producto -sintéticas para crema y de pelo para polvos-) te hace gran parte del trabajo. En cuanto a la limpieza de las brochas, algo sencillo, lavamos con un poco de agua con el típico jabón de lavar los platos o quitagrasas y dejamos secar al aire (procurando dejar los pelos sin apoyo).

10. Agua termal y fijador de maquillaje como produtos que debes comprarte. La primera para ayudarte a lo largo del maquillaje, refrescando el rostro con suaves toquecitos con un algodón en la zona que quieras aplicar, y el segundo para conseguir que todo el esfuerzo dure y dure.

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