El piloto finlandés Kimi Raikkonen ha desmentido los rumores sobre su posible regreso a la Fórmula 1 la próxima temporada a los mandos de un Renault en sustitución del ruso Vitaly Petrov, cuyo discreto rendimiento en la presente campaña podría apartarle de la escudería francesa en 2011.
El equipo Renault, actualmente propiedad del empresario luxemburgués Gerard López, ha renovado su contrato con el piloto polaco Robert Kubica hasta finales de 2012, pero no está satisfecho con los resultados obtenidos hasta la fecha por Petrov, por lo que se plantea sustituirlo la próxima temporada.
El propio director deportivo de Renault, Eric Boullier, ha alimentado estos rumores al mostrar en numerosas ocasiones su interés por contratar a Raikkonen si Petrov no mejora sus resultados en los cuatro grandes premios que restan del Mundial.
Según publica el diario finlandés «Turun Sanomat», Kimi Raikkonen está tan harto de las continuas especulaciones sobre su posible fichaje por la escudería francesa que finalmente ha decidido romper su silencio para desmentirlas. "En ningún momento me he planteado seriamente pilotar para Renault, y puedo garantizar que estoy totalmente seguro de que no pilotaré un Renault el año que viene", declaró al citado medio.
Raikkonen reconoció que sus representantes contactaron con el director deportivo de la escudería francesa "hace unas semanas" para tantear las posibilidades, pero aseguró que "eso fue todo" y que nunca iniciaron ningún tipo de negociación.
Además, el piloto finlandés acusó a Renault de utilizar su nombre para sus propios fines, afirmando que está "muy decepcionado con la manera en que han explotado mi nombre".
Tras ganar el Mundial de Fórmula 1 con Ferrari en 2007 y protagonizar una discreta temporada en 2008, Raikkonen decidió tomarse un año sabático para cumplir uno de sus sueños, competir en el Mundial de rallys (WRC), con el Citroën Junior Team.
Su posible regreso a la Fórmula 1 en 2011 es una de las incógnitas que salpican este final de temporada, aunque su negativa de pilotar para Renault, la única escudería importante que aún no ha confirmado a sus dos pilotos, podría significar su abandono definitivo de los grandes premios.