Hoy se abre al público el Parque Multifuncional de Sevilla Este, localizado al final de la avenida Emilio Lemos, todo un potente motor comercial de esa zona de la ciudad que estaba desabastecida de este tipo de centros. Como informaba ayer ABC de manera extensa, la superficie comercial ocupa 46.000 metros cuadrados de superficie, se ha invertido cerca de 66 millones de euros, hay más de 1.300 plazas de aparcamiento y, lo que es más importante, está generando algo más de 1.000 puestos de trabajo. Como en toda gran superficie comercial, hay algunas marcas que apuestan por el proyecto y que servirán de locomotora para tirar del público. Estas empresas son Alcampo, Bricor, Worten, Sprinter y Kiabi.
Es posible que con frecuencia usted escuche o utilice la expresión «no todo el monte es orégano» para enunciar que hay muchas malas hierbas o arbustos. Imagen que se puede trasladar a la situación de crisis económica actual en Andalucía y en España, donde pocas empresas se atreven a acometer proyectos de envergadura. Bien porque no pueden conseguir financiación, bien porque no quieren asumir riesgo ante la incertidumbre ocasionada por la crisis y las proyecciones raquíticas de crecimiento económico. Pues he aquí una empresa que ha desafiado a todos los malos augurios y ha promovido este inmenso parque comercial en Sevilla: Bogaris.
Se puede decir con propiedad que la empresa sevillana es el orégano de este monte —que es España y Andalucía— «pelao» de proyectos empresariales y que agrega un poco de sabor al amargor que produce la ausencia de inversiones y las altas tasas de paro. Bogaris, presidida por el empresario sevillano Rodrigo Charlo, ha conseguido algo que, supuestamente, es imposible acometer hoy en día: invertir en un nuevo proyecto en Sevilla y crear empleo. Pero es que, oigan, no se trata de una cosa menor. Se trata de una inversión de 66 millones de euros en un gran centro comercial multidisciplinar, cuando se supone que el consumo está bajando. Y se trata de generar más de mil empleos.
Cómo ha conseguido sacar adelante el proyecto, no lo sé. Lo que sí sé, es que ha tenido que convencer a varios bancos para que le financien, y eso no es nada fácil. Y hacer un proyecto creíble y con perspectivas de evidente rentabilidad. Para hacer esto, además de valentía, hace falta un duro trabajo, credibilidad y garantías. Así es que chapó por Bogaris, su presidente y su equipo. Esto significa que son posibles nuevos proyectos empresariales, a pesar de la crisis. De hecho, Bogaris los va a hacer.


