Alex Gadea protagoniza junto a Megan Montaner la más reciente apuesta dramática de Antena 3, «El secreto de Puente Viejo», que ha entrado con buenos resultados de audiencia en las tardes de la cadena. Después de participar en «El comisario», «La Lola», «Cazadores de hombres», «Hospital Central» y su papel protagónico en «L'Alqueria Blanca», por el cual recibió en premio Berlanga como mejor actor revelación 2010, Gadea se ha embarcado en esta nueva serie.
— ¿Quién es Tristán Montenegro?
—Pertenece a la familia Castro Montenegro, una familia acaudalada de clase alta. Tristán vuelve a Puente Viejo en el primer capítulo, después de luchar en Vietnam y Cuba. Se alistó como militar porque quería salir del entorno de su casa, donde sufre maltratos psicológicos y físicos por parte de su padre. A su vuelta luchará con lo que fue su infancia, un periodo muy duro y triste. Es un personaje con unos valores muy nobles, que defiende las causas justas. Lo que más me gusta es que es una persona coherente con lo que siente, actúa según piensa. Es un hombre con mucha energía, romántico y comprometido, que no se esconde.
—¿Cómo será la relación con Pepa?
—Las cosas serán difíciles porque si Tristán tiene un pasado turbio y doloroso, Pepa también tendrá una historia muy complicada. Son dos personas con muchas corazas, por lo que no será fácil llegar el uno al otro. Pepa vuelve loco a Tristán; desde el primer momento lo encandila. Es una mujer que por su personalidad atrapa y seduce, tiene una mezcla entre sensibilidad y feminidad que contrasta por otra parte con su carácter.
—La serie se suma a la moda de las tramas históricas que ocupa la parrilla. ¿Qué diferencia a «El secreto de Puente Viejo» del resto?
—Para mí, debería estar en horario de máxima audiencia. Ofrece una gran historia que parte de un excelente guión. Por otra parte, hay una gran estructura de producción por detrás. Se cuida cada detalle. Tenemos unos decorados magníficos, el equipo de atrezzo y ambientación está haciendo una gran labor. Además, esta producción cuenta una época concreta que todavía no se ha hecho en televisión en este país. Contamos el principio del siglo XX, una España muy interesante, una España dura, deprimida, donde la mortalidad era muy elevada. La gente moría de hambre, de enfermedades muy básicas y había una enorme diferencia entre las clases sociales. En este contexto enmarcaremos amores entre diferentes clases y conflictos sociales que yo creo que resultarán muy atractivos.
—¿Además de la historia de este amor imposible entre Pepa y Tristán qué otros temas serán claves en el desarrollo de la trama?
—Surgen muchos temas relacionados con la política. Está la figura del cacique y la de la gente trabajadora que empieza a despertar. En las clases más bajas, los trabajadores del campo comienzan a pensar en la posibilidad de cambio, surge la idea de que se tienen que unir para protestar y luchar por sus derechos.
