Suele decirse, porque es verdad, que «la memoria es flaca», a lo que yo añado que «afortunadamente», porque de lo contrario, los seres humanos no podríamos ser nunca ni medianamente felices, siempre atormentados por los recuerdos de nuestros seres queridos que se fueron, de momentos difíciles de nuestras vidas, etcétera. Vamos, que la naturaleza nos dota de una especie de invisible manto de olvido, que va cubriendo nuestros recuerdos.
Y aplicando la anterior teoría a la rabiosa actualidad, si aquello sucede con los de la vida interior de cada cual, igualmente sucede —por lo menos a los españoles— con los de la exterior, la cotidiana y por extensión con la política del país, y en este caso de la vida política, no ya sólo con los recuerdos lejanos, sino también incluso con los más cercanos, que igualmente tendemos a olvidar, posiblemente porque a ello ha colaborado bastante que, como ha sucedido en los últimos tiempos en España, se hayan producido vertiginosamente tantísimos sucesos, que los nuevos han tapado a los anteriores en la memoria de los hispanos.
Y todo este rollo metafísico-político-existencial-reflexivo viene a cuento de que el periodista y escritor Nicolás Salas, así como para evitar que ese manto de olvido surta efecto en los españoles, se ha llevado más de tres años acumulando documentación, fruto de cuya tarea ha sido la recopilación de trabajos publicados en 60 medios de comunicación firmados por 180 autores, y la redacción de más de 100.000 textos que son el resultado de haber realizado 30 análisis diarios desde el 2008 a enero de 2011, todo lo cual lo ha volcado en un libro titulado «Expaña: Libro Blanco del Esperpento Español» (Guadalturia Ediciones), en el que a lo largo de las 550 páginas con más de 300 ilustraciones de que consta, recoge en apretada síntesis lo que él considera que es la situación de degradación política, social y económica que afecta a parte de la sociedad de este país que llama «Expaña».
Y música. Y vamos a otra cuestión distinta y distante, como es que mañana, en el Teatro «Lope de Vega» de Sevilla (21.00 horas) tendremos las actuaciones de Chocolata y Aterciopelados, que presentarán sus nuevos trabajos, porque como sabrán, a los discos les llaman trabajos. Y naturalmente tengo que aclararles por si no lo saben, que seguramente no, que Chocolata es el nombre de un grupo formado por la cantaora y bailaora jerezana Carmen «La Chocolata», el guitarrista Rubens Silva y el contrabajista granadino Cuni Mantilla, mientras que Aterciopelados es un conjunto colombiano de gira por España.
jlmontoya@abc.es