Columnas

sol921

Columnas / en cuarentena

Atei devoti

En Italia tienen un oxímoron, pleno de ironía, para calificarlos: atei devoti, ateos devotos

Día 12/03/2011 - 07.17h

En Italia tienen un oxímoron, pleno de ironía, para calificarlos: atei devoti, ateos devotos. La fallecida Oriana Fallaci, Giuliano Ferrara o Marcello Pera —ambos en la órbita berlusconiana— son algunos de sus representantes. Se trata de intelectuales (o algo parecido), personas con proyección pública que, sin ser creyentes, comparten la ideología, no la Fe, de la Iglesia Católica. Sin ser creyentes reconocen la importante aportación de ésta, por ejemplo, a la cultura europea y a la conformación moral de Occidente. Como ha señalado Zagrebelsky, la apoyan desde fuera e incluso la incitan cuando la encuentran demasiado moderada. La utilizan, en definitiva. Por supuesto, en la propia Iglesia no faltan quienes les abren amorosamente sus brazos, quienes los ven como unos estupendos aliados, en los que su condición de no creyentes u otros comportamientos son peccata minuta (nunca mejor dicho). En España, para situarse, lo más parecido que hemos tenido a estos atei devoti en los tiempos recientes han sido ciertos periodistas, estrellas durante varios años en la cadena de radio propiedad de la Iglesia. Una historia que ya se sabe cómo ha terminado.

En torno a nuestras hermandades también existe algo parecido a estos atei devoti. En esta Cuaresma serán fácilmente detectables ya que estamos en plena campaña electoral. Los políticos sevillanos son todos, casi todos, prácticamente sin excepción, una suerte de atei devoti. Incluso lo son los que se reconocen creyentes o cofrades. Y lo son porque no tienen empacho en valerse de las hermandades. La coartada de la importancia social y económica de éstas les basta.

Pero lo peor, sin embargo, al igual que sucede con los genuinos atei devoti y la Iglesia que los jalea y los tolera en Italia, no son ellos mismos. Lo peor tristemente son esas hermandades que estarán dispuestas, una vez más, a dejarse utilizar cuantas veces haga falta. Dispuestas a sacrificar su libertad en una foto y por un miserable puñado de monedas prometidas.

Búsquedas relacionadas
  • Compartir
  • mas
  • Imprimir
publicidad
Lo ?ltimo...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.