La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, ha asegurado hoy a Efe que la presentadora de «Los Desayunos de TVE», Ana Pastor, estuvo «en su sitio» en la entrevista que hizo ayer a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
González, se refería así, a preguntas de Efe, al intercambio de opiniones mantenido entre Pastor y Cospedal después de que el director editorial del Grupo Zeta, Miguel Ángel Liso, tertuliano del espacio, preguntara sobre la información política en TVE.
La dirigente popular y la conductora del programa se cruzaron entonces varias opiniones sobre la existencia o no de pluralidad informativa en la cadena y la periodista interpeló a Cospedal para que concretara cuáles eran sus modelos públicos de televisión o sobre el modelo que desea el partido principal de la oposición.
En declaraciones a Efe, González ha subrayado la «actitud correcta» de Pastor y ha añadido que «cualquiera de nosotros, si hubiéramos estado en su lugar, habríamos reaccionado exactamente igual (...) estuvo en su sitio».
González ha subrayado que desde FAPE se defiende «permanentemente» la independencia, la imparcialidad de la información y «la que se atiene a los hechos, así como la que demuestra calidad».
También ha defendido el «buen hacer» de los profesionales, las «informaciones rigurosas», plurales, independientes y las que cumplan con el código deontológico de la FAPE, además del manual de estilo de la Corporación RTVE.
«No van a faltar críticas de los políticos»
La presidenta de la FAPE también ha recordado que España está actualmente en precampaña electoral «y de ahora en adelante no nos van a faltar las críticas de los políticos hacia el trabajo de los periodistas».
En la Declaración de Melilla, elaborada por la FAPE a finales de marzo, la FAPE denunció «los atropellos constantes a la libertad de prensa por parte de los políticos».
«En esa declaración desde FAPE advertíamos de los intentos de los políticos de anular la profesión periodística y de cómo pretendían convertirla en altavoz de mensajes políticos de dudoso interés», ha explicado González.
