«El barco», una serie de éxito, pasa de la ficción a la telerrealidad con el nuevo formato que estrena, hoy a las 22.00, Antena 3. Tormentas, mareos, vómitos, lipotimias, escasez de agua, comida racionada, competitividad, tensión, esfuerzo, luchas de poder y la adaptación a un medio hostil serán algunas de las dificultades a las que se enfrentarán catorce participantes en «El barco, rumbo a lo desconocido».
Este «reality» reproducirá cómo es la vida en altamar y enseñará a su tripulación aspectos tan variados como navegar a vela, el lenguaje internacional de banderas, medir la velocidad de navegación, orientarse en el mar e incluso historia marítima. Nada más embarcar, los concursantes se someterán a una primera prueba en la que se dividirá a la tripulación entre marineros y oficiales, en función de su destreza, habilidad y esfuerzo. Aquellos que logren entrar en el selecto grupo de los oficiales tendrán derecho a ducharse, contarán con camarotes dobles, sin limitación de agua, y comerán en un primer turno lo que cocinen sus compañeros de menor rango.
Por su parte, los que hayan quedado relegados al rango de marineros dormirán en el camarote situado en la proa (la peor zona de la nave por ser la más calurosa y ruidosa), una estancia de cinco metros cuadrados, donde cuatro de los siete marineros tendrán que acostarse en el suelo y no tendrán derecho a ducharse.
En cada programa los participantes recibirán una clase náutica relacionada con la prueba en la que se decidirá quién forma parte de los oficiales y quién pasa a malvivir en el equipo de los marineros. Las expulsiones dependerán del esfuerzo de los nominados que se batirán en duelo para decidir quién se despide del buque escuela. A partir de entonces, las pruebas y expulsiones se sucederán hasta llegar al gran duelo final del que saldrá el ganador del concurso, quien obtendrá un premio que no se descubrirá hasta el final del programa.
