OŽFunkŽillo —de nuevo juntos sus componentes— presenta hoy en FNAC su CD del 2011, «Sesión golfa»
Día 21/07/2011 - 01.34h
Pocas veces, muy pocas, la muerte de un/a equino/a adquiere ribetes de noticia; tiene que ser un animal muy importante en la historia de alguien o de algo, como lo fue aquella famosísima yegua «Espléndida», que tantas tardes de gloria posibilitó al que fuera gran caballero rejoneador Álvaro Domecq y Díez , o como lo ha sido el caballo «Distinto» para el igualmente caballero rejoneador, pero de La Puebla del Río, Diego Ventura, a quien hace tres días se le ha muerto este tordo de nueve años y raza lusitana, que ha sido uno de los grandes que han quedado para la historia del rejoneo, y el único que hacía el quiebro andando hacia atrás cuando el toro se arrancaba.
Estaba Ventura en Mejanes (Francia) para torear, y antes de la corrida —en la que cortó cuatro orejas y dos rabos—, «Distinto» dio síntomas de encontrarse enfermo; le detectaron una hernia y le recomendaron al torero que lo llevara a Barcelona para que lo operaran; así lo hizo, pero el animal no pudo superar la intervención y murió, dejando en la cuadra del rejoneador un hueco muy difícil de cubrir.
«Sesión golfa».Y cambiemos de línea argumental, porque les cuento ahora que hoy (20.00 horas) y en el Fórum de FNAC de Sevilla (Constitución, 8), hay presentación en directo, la del CD «Sesión golfa» grabado este año por OŽFunkŽillo, que se escribe así, porque el grupo sevillano tomó ese nombre uniendo la expresión andaluza «ojú killo» con «funk», que es el estilo musical por el que más se significa la banda, una banda que dicho sea de paso se fundó en 1997, pero se disolvió el 2006, aunque como nada es eterno y las discrepancias tampoco, el 2010 se reunieron sus componentes con la idea de celebrar juntos —con una gira de pocos conciertos— el décimo aniversario de su primer disco, que salió el 2000. Pero ese reencuentro sirvió también para limar asperezas entre los enfrentados, y ahí tenemos a Andreas Lutz (vocalista), Javi Marssiano (guitarra) y Pepe Bao (bajo), que además de haber prorrogado la susodicha gira conmemorativa, también han grabado un nuevo CD, que es el que hoy presentan.
Y a ver si aprendemos, «killos», de Los Romeros de la Puebla, que no se han separado ni para mingitar, y no digamos de Los del Río, que más que una pareja artística lo parece de hecho, aunque los dos sean más machos que «Babieca» y «Bucéfalo» juntos, los respectivos y legendarios caballos del Cid Campeador y Alejandro Magno.
Y como verán, la cosa ha ido hoy capicúa, con caballos históricos para empezar y caballos históricos para terminar.
jlmontoya@abc.es