Charlie Sheen («Dos hombres y medio»), Steve Buscemi («Boardwalk Empire»), Toni Collette («United States of Tara»), William H. Macy («Shameless»), Jason Lee («Me llamo Earl») o las recientes incorporaciones de Ashton Kutcher (en la próxima temporada de «Dos hombres y medio») y Elizabeth Hurley («Gossip girl»)... Cada vez son más los actores que vuelven a la pequeña pantalla.
Según comenta a «TV Guide» un ejecutivo del mundo cinematográfico, «en esta industria hay muy pocas superestrellas y el resto gana muy poco dinero», lo que ha fomentado una creciente migración de la gran pantalla a la televisión en busca de mayores y más constantes ingresos.
Por regla general un actor protagonista en televisión no cobra menos de 125.000 dólares y esta cifra va en aumento cuando se trata de estrellas consolidadas en el panorama internacional, como los veteranos Tim Allen y Kiefer Sutherland, que ya han cerrado, según la publicación, contratos de 225.000 por su regreso a TV (en «Last man standing» y «The confessions», respectivamente). Un significativo descenso en el caché de Sutherland, que cobraba 400.000 dólares por cada capítulo de «24».
Pero la crisis ha sacudido también a las cadenas televisivas y productoras, que se ven obligadas a recortar sus presupuestos cada vez que bajan sus audiencias. «House» perdió a su doctora Cuddy (Lisa Edelstein), mientras «Ley y orden« tuvo que cesar al detective Elliot Stabler (Christopher Meloni).
El nuevo panorama ha permitido a los productores fichar a grandes estrellas, a la vez que ahorran costes. Es el caso de Ted Danson, que ha firmado por 225.000 dólares para la nueva temporada de «CSI Las Vegas» —125.000 menos que su predecesor, Laurence Fishburne—. También las negociaciones dieron sus frutos en el caso de «Dos hombres y medio». Ashton Kutcher logró convertirse en el actor mejor pagado en una sitcomactualmente con 700.000 dólares por episodio y la Warner Bros consiguió ahorrarse una buena cantidad (en comparación a los 1,2 millones de dólares que pagaba a Charlie Sheen).
