El líder del PP andaluz, Javier Arenas, se sentó anoche ante los micrófonos de ABC Punto Radio para asegurar con rotundidad que «España está al borde del abismo» y que tras los comicios del próximo 20 de noviembre los recortes del Gobierno llegarán a todas las áreas salvo sanidad, prestaciones sociales y educación.
En el programa «El Contrapunto», de Isabel San Sebastián, Arenas ha querido incidir en los «necesarios» recortes en el área de administraciones públicas y ha señalado que «no podemos mantener los presupuestos de ayuntamientos y mancomunidades, hay un margen extraordinario de ahorro». Del mismo modo se ha referido al gasto de las Comunidades Autónomas, de las que ha criticado que: «cuando la política exterior está en manos del gobierno central, alguien se permita tener oficinas en el exterior cuando se tiene que cerrar un hospital me parece incalificable».
Además, el líder andaluz ha querido dejar claro que los populares no contemplan ninguna reducción en las prestaciones por desempleo, «como ya le dijo Rajoy anteayer al "periodista" Rubalcaba».
En cuanto a la estrategia electoral socialista de elevar el discurso sobre el fin de ETA, Arenas ha mostrado su preocupación cuando lo que desearía, tras la satisfacción de que «los asesinos digan que dejan de matar”, es que esta hubiera sido la campaña con menos intervención de ETA, ya que “la sociedad está a lo que está, y es el problema del paro».
«Fin de ciclo» de Griñán
El presidente del PP andaluz también aseguró ayer, durante su intervención en el debate a la totalidad de los presupuestos andaluces para 2012 que «un Gobierno que pasa del empleo en sus presupuestos no es Gobierno», al tiempo que consideró que las cuentas elaboradas por la Junta para 2012 era las del «fin de ciclo y al servicio del gran monstruo burocrático que han creado en 30 años».
En su turno, Arenas reprochó al presidente andaluz, José Antonio Griñán, que no defendiera personalmente los últimas cuentas de la legislatura y «a lo mejor, de fin de ciclo». Tras recordar a Griñán que le ofreció hace unos meses pactar los presupuestos porque creía que un pacto era «una buena noticia» para los 1,2 millones de parados andaluces, señaló que estas cuentas tienen "los días contados" porque se hacen con unas estimaciones de ingresos "falsas", además de suponer una "subida generalizada" de impuestos tanto para los que más tienen como para los que menos.
