La utilización combinada de ocho rapaces -halcones y búhos-, sonidos de alarma diseñados por biólogos y pirotecnia de baja intensidad durante dos semanas en 24 puntos de Ávila ha logrado acabar con la plaga de estorninos existente desde hace diez años en la ciudad.
Así lo ha confirmado hoy en rueda de prensa Luis Lezana, responsable de la empresa Esturnus Control, a la que el Ayuntamiento abulense ha encargado el control de la plaga. Antes de las actuaciones llevadas a cabo se contabilizaba una población de más de 60.000 estorninos negros y pintos repartidos por Ávila.
El plan de choque, que se prolongará hasta el próximo miércoles, deberá tener una continuidad con un programa de mantenimiento mediante rapaces que se dilate en el tiempo hasta marzo, fecha en la que los estorninos emigran a otras zonas.
El Ayuntamiento de Ávila lleva diez años luchando contra la plaga de estorninos y ya ha destinado 182.670 euros a tal fin, fundamentalmente para actuaciones en los dormideros de esta especie y en la construcción de un dormidero artificial en un espacio natural fuera de la ciudad.