Gema Fornés: «Necesitamos que se consolide el relevo generacional de donantes»
Mientras los hospitales se vaciaban para llenarse con los pacientes contagiados de coronavirus y el personal sanitario se transformaba en «equipos covid-19», profesionales como los del Centro de Trnasfusión, Tejidos y Células de Córdoba continuaban su misión: recolectar sangre fundamentalmente en la capital y la provincia para abastecer las necesidades de los hospitales y centros de salud. A pesar del confinamiento, de las dudas de los donantes, de los sucesivos protocolos... han seguido desempeñando una labor fundamental para salvar vidas. Hablamos con la directora médica del centro, Gema Fornés.
—¿Estamos en un momento complicado para la donación o por el contrario bueno porque se ha despertado la solidaridad?
—Nosotros hemos pasado lo que llevamos de pandemia sin mucha dificultad. Nuestros donantes son personas comprometidas, fieles desde hace años, que contemplan la donación como un hábito sanitario más. Hemos tenido algún problema en la etapa del confinamiento más severo, porque había muchas dudas pero nuestro personal ha sido muy valiente, saliendo a todos los puntos de colecta sin mirar si había casos de coronavirus o no, protegiéndose y adaptándose a los distintos protocolos.
—¿Cuál es la misión y la importancia del Centro de Transfusió, Tejidos y Células de Córdoba?
—Nuestra misión es fundamental par el sistema sanitario, porque los hospitales sin sangre no pueden funcionar. También nos encargamos de promocionar la salud a través de la donación, y somos pioneros, entre otras cosas, como banco de tejidos. Además, somos el banco de Andalucía de válvulas cardíacas, con la relevancia que eso conlleva.
—El banco de sangre es, quizás el que más se conoce, pero ¿qué otros elementos preservan?
—Además de válvulas cardíacas, tenemos córneas, hecos, membranas amnióticas y tejidos humanos, que se obtienen de diversas fuentes, tanto de donantes vívos como de cadáveres. Todo esto es fruto de un gran trabajo para la preservación.
— El centro cumple casi tres décadas, ¿cuáles han sido los hitos más importantes de esa trayectoria?
—Esta institución surgió del Plan Regional de Hemoterapia en el 1986, un plan pionero que contemplaba la donación de sangre como una entidad aparte. Se destinaron recursos a promocionarla donación, a automatizar los análisis y modernizar todo el proceso, también se empezó con una programación de colectas... Todo esto supuso un cambio sustancial en el abastecimiento para los hospitales. También ha sido muy importante lagestión de forma eficaz de estos recursos. Todos los profesionales de la salud sabemos que la sangre es un bien absolutamente preciado e insustituible por lo que hay que trasfundir cuando sea necesario.
—¿Las donaciones son escasas?
—Nosotros cubrimos las necesidades de abastecimiento pero notamos que la gente joven se incorpora a la donación de forma puntual, no se hace fiel, por lo que la colaboración varía. Necesitamos que se consolide el relevo generacional en los donantes y estamos trabajando en ello.
—Se acerca el Día Mundial del Donante, ¿qué reivindicarán?
—Nos sumamos al lema de la OMS que este año es "La sangre segura salva vidas", que invita a que más gente done, porque hay que tener presente que la sangre, de momento no se puede fabrica